Una red de narcotráfico se valía de curiosos métodos para ingresar cocaína a las embarcaciones del puerto de Buenaventura y luego enviarlo hasta Centroamérica.

La investigación de las autoridades permitió establecer que la banda contrataba buzos profesionales para, en horas de la noche, llevar la cocaína hasta los buques de carga. Una vez los peritos llegaban hasta estos barcos de gran tamaño, un grupo de personas se encargaba de subir las tulas con cocaína halándolas con una cuerda.

“A través de la modalidad de izado y utilización de buzos expertos ingresaban la sustancia estupefaciente aprovechando cualquier descuido de los supervisores para subirlas con sogas y luego esconderlas entre los contenedores que tendrían a México como destino”, dijo María Elena Monsalve Idrobo, directora Especializada contra el Narcotráfico de la Fiscalía General de la Nación. En ese país la cocaína sería recibida por estructuras narcotraficantes.

Esta estructura narcotraficante lograba su cometido gracias a la complicidad de varios trabajadores del puerto de Buenaventura. Entre los cómplices figuran dos operadores y un guarda de seguridad. Estas personas eran las encargadas de facilitar el ingreso de la cocaína a los buques.

Las pesquisas de las autoridades permitieron recaudar pruebas para la captura de estos tres trabajadores que presuntamente colaboraban con la red de narcotráfico. Estas personas detenidas serían, sin embargo, la punta del iceberg de una organización criminal mucho más grande de exportación de cocaína al exterior.

La Fiscalía señala que al parecer Kevin Abel Montaño Ramos aprovechó su cargo de guarda de seguridad en el agua para desconectar parte del circuito cerrado de cámaras en el puerto y facilitar la izada del estupefaciente a la motonave. Así mismo, el ente investigador lo acusa de haber omitido informar a la Sociedad Portuaria sobre estas actividades ilícitas.

En videos obtenidos por las autoridades quedó captada la forma en que esta red subía las tulas con cocaína a las embarcaciones:

El ente investigador también acusa a Hernán Montaño Torres y Eulogio Hurtado Vente, quienes serían los encargados de ubicar las tulas cargadas con la cocaína en las embarcaciones y dentro de los contenedores.

A estas tres personas capturadas en Buenaventura les imputaron los delitos de tráfico, fabricación o porte de estupefaciente agravado. Posteriormente, durante las audiencias, un juez de control de garantías no les otorgó el beneficio de detención domiciliaria y decidió, en cambio, enviarlos a la cárcel para que surtan su proceso con la justicia tras las rejas.

En el desarrollo de la investigación contra esta red de narcotráfico, las autoridades incautaron 100 kilos de clorhidrato de cocaína avaluados en cerca de 5.600 millones de pesos.

La Sociedad Portuaria de Buenaventura no se ha referido a este caso de complicidad de trabajadores de uno de los epicentros de exportación comercial del país.