El primero de octubre se radicaron en el Congreso dos proyectos de ley que buscan reducir la jornada laboral en Colombia. Coincidencialmente llegó a la Cámara de Representantes un proyecto de León Fredy Muñoz (Verde), y al Senado otro proyecto del líder del Centro Democrático, Álvaro Uribe. Sin embargo, las propuestas son distintas. Uribe: 45 horas semanales Dentro del paquete legislativo que anunció el Centro Democrático estaba el de la reducción de la jornada laboral. Uribe decidió liderarlo, es el autor del proyecto. La lógica es la siguiente: al reducir la jornada se incentivaría la productividad. Uribe se basa en la Encuesta de Uso del Tiempo del DANE que muestra que los colombianos trabajan en promedio 8 horas y 25 minutos al día, sin embargo la productividad no ha tenido aumentos considerables en los últimos años, en 2016 fue de 0.6 por ciento, en 2017 del 0.44 por ciento y para el 2018 fue de 1,67 por ciento.

Pero el argumento más fuerte es que en promedio, los colombianos trabajan 45,1 horas a la semana, los hombres trabajan en promedio 47,8 horas y las mujeres 42,3 horas. Por eso, el proyecto propone la disminución de la jornada laboral a 45 horas semanales dentro de la jornada ordinaria de 6 am a 9 pm, "que es la que tienen ya implementada en la práctica la mayoría de empleadores”. La reducción se daría de forma gradual por parte del empleador. El proyecto plantea que a partir de la vigencia de la ley, en el primer año el empleador puede tener una jornada laboral semanal de hasta 47 horas. A partir del segundo año sería de hasta 46 horas y a partir del tercero de 45. También puede saltarse la transición e implementar en un solo año las 45 horas. "La disminución de la jornada de trabajo no reduce la remuneración ni exonera de obligaciones en favor de los trabajadores", aclara el proyecto. Además, plantea permitir la contratación laboral a tiempo parcial para jóvenes de 18 a 28 años de edad que estén estudiando, así como para mujeres mayores de 57 años y hombres mayores de 62. Así como el pago de prestaciones sociales en “proporción al tiempo laborado, en virtud de esos contratos”.

Esta idea de Uribe no es nueva, de hecho en agosto lo había anunciado en medio de un evento de campaña de Alfredo Ramos Maya a la Alcaldía de Medellín. En ese momento, recibió críticas en redes sociales, empezó a rotar un video en el que en años pasados él mismo aseguraba que había que aumentar las horas de trabajo. “A Colombia la está matando la pereza. Lo que tenemos que hacer es (...) recortar la jornada de sueño, recortar la jornada de vacaciones y recortar la jornada de festivos”, dijo. Muñoz: 36 horas semanales El representante de la Alianza Verde asegura que su proyecto pretende dar una “mejor calidad de vida a los trabajadores”, sin afectar la economía de las empresas. La iniciativa modifica la jornada laboral a una duración máxima de trabajo de 36 horas a la semana, dentro de una jornada ordinaria de 6. a. m. a 6 p. m. También plantea una aplicación gradual para los empresarios así: disminuyendo dos horas de la jornada laboral de 48 horas semanales cada año hasta llegar a las treinta y seis (36) horas semanales, “sin que esto afecte los salarios percibidos por los trabajadores colombianos y la negociación que en materia de salario mínimo mensual legal se realiza cada año”. Muñoz considera que la jornada laboral se debe reducir, entre otras cosas, por el aumento del desempleo en el país, y porque en las últimas mediciones la productividad ha presentado un leve incremento. “Algunos especialistas proyectan que incluso no crecería al ritmo estimado por el gobierno, ya que se depende de múltiples variables internas y externas que se relacionan con el crecimiento de la economía. Por tal motivo plantear la posibilidad de reducir la jornada”, explica en el proyecto. Los dos proyectos necesitan cuatro debates en el Congreso, se presentan ad portas de las elecciones regionales y cerca de que empiece la discusión sobre el salario mínimo de 2020. Tendrán que convencer tanto a los parlamentarios, como a los empresarios.