A raíz de la revelación de Semana.com del pasado jueves, según la cual el gobierno le reduciría el esquema de seguridad al senador Álvaro Uribe en un 55 %, aparecieron las primeras voces en respuesta al hecho que ha intranquilizado al uribismo.El presidente Juan Manuel Santos respondió en una entrevista a BluRadio que a él no le competía decidir los esquemas de escoltas puesto que era un trabajo de la Unidad Nacional de Protección (UNP) pero que él sí ordenó revisar la protección de todos. Así mismo, la UNP publicó un comunicado en el que afirma que los detalles de la protección "corresponden a información de carácter reservado" pero aclaró que "Uribe y todos los integrantes de su familia cuentan y seguirán contando con la protección necesaria y suficiente para garantizar los derechos a la vida, seguridad, integridad y libertad".Lo cierto es que el presidente y su familia verá reducida su seguridad como lo anticipó Semana.comEn la mañana del pasado jueves una serie de intensos rumores comenzaron a tomarse las redes sociales. Las versiones  señalaban que al expresidente Álvaro Uribe y a su familia les reducirían drásticamente sus esquemas de seguridad.El asunto parecía inaudito, considerando que el exmandatario es fácilmente el hombre más amenazado del país, lo que lo ha convertido a su vez en uno de los más custodiados del mundo.De hecho, a finales del año pasado, el gobierno reveló los pormenores de un presunto plan de atentado de las FARC contra el exmandatario. A raíz de este descubrimiento, el Estado determinó reforzar su esquema y el de su núcleo familiar.Entre policías, militares y funcionarios de la Unidad Nacional de Protección (UNP), Uribe y su familia contaba, según datos de la Policía Nacional, con 330 personas para su custodia personal, distribuidos entre los esquemas y sus lugares de residencia, tanto urbanos como rurales.Considerando estos antecedentes, muchos no dieron crédito al rumor de este jueves. Sin embargo, Semana.com logró establecer que la información sí es real: el esquema de Uribe y su familia sería reducido en un 55 %.Hace pocos días, a los jefes de seguridad del expresidente, su esposa y sus hijos les fueron enviadas algunos oficios de parte de la UNP y de la Dirección de Protección de la Policía, donde les comunicaban que, tras un análisis y estudio de riesgos, se había optado por la reducción de los esquemas en número de hombres de la Policía y seguiría contando con los mismos funcionarios de la UNP.Dentro de lo planteado, el esquema particular del expresidente Uribe pasaría de contar con un poco más de 140 hombres a cerca de 68 para su protección. Una de las fincas, donde normalmente vive con su esposa, quedaría bajo la custodia de tan sólo dos hombres, según confirmaron a Semana.com personas cercanas a los Uribe. En esas proporciones también serían reducidos los esquemas de los demás miembros de la familia.El asunto ya causo suspicacias y especulaciones. No es para menos. Hay casi consenso, comenzando por el propio gobierno, que Uribe es el principal y más importante objetivo de la guerrilla y que por eso hay que protegerlo.De allí que resulte extraño que, faltando un poco menos de un mes para la realización de las elecciones, donde Uribe es protagonista en correrías políticas por todo el país, se esté considerando en tomar este tipo de decisiones.Hasta este momento, los Uribe han recibido las notificaciones pero aún conservan sus esquemas. Los oficios también llegaron a los jefes de seguridad de los miembros de la familia a quienes sus superiores, en la Policía, les informaron que debían presentarse el próximo 30 de abril en el club de agentes de esa institución en donde serían informados a dónde reasignados.Aunque el expresidente Uribe no se ha referido en público a este asunto en particular, en noviembre de 2013 reconoció, "he sido austero. Propugno por gobiernos austeros. Me preocupa el alto costo que para el Estado significa mi seguridad", escribió en su cuenta de Twitter.Si bien hasta ahora la medida está en la etapa de notificación y no está en firme, en los círculos uribistas hay una alta preocupación de que esta situación finalmente se concrete.