Luego de toda la polémica que se generó en los últimos días por la propuesta de la reforma a la salud, presentada por Cambio Radical, y apoyada con mensaje de urgencia por el Gobierno, no tiene chances de prosperar.
En las últimas horas, el senador Luis Fernando Velasco anunció que la bancada del Partido Liberal decidió la solicitud de archivo por unanimidad, es decir, que quienes la impulsan no contarán con ningún voto de este sector para el proyecto.
“Conectados con el país, la bancada conjunta del Partido Liberal acaba de tomar la decisión de no acompañar el proyecto de ley 010 y buscará su archivo en la sesión propuesta para la próxima semana”, agregó el congresista José Luis Correa.
El Partido Liberal era fundamental para el avance de esta propuesta. Otro que se bajó del barco en los últimos días fue el Partido Conservador, quien expresó que ningún miembro de su bancada apoyaría el proyecto.
Estos dos partidos son claves para cualquier trámite en el Congreso, y para esta reforma eran fundamentales. Hasta el momento el proyecto también era respaldado por un sector de La U, pero según le dijo a SEMANA su presidenta, Dilian Francisca Toro, estaban analizando la posibilidad de continuar con ese apoyo porque también tenían algunos reparos.
A pesar de que el proyecto ha generado bastante polémica, y varios sectores no están de acuerdo con lo que plantea en algunos puntos, lo cierto es que luego de hundida la reforma tributaria, este se convirtió en el caballo de batalla de la oposición y de los líderes del paro, que encontraron allí una razón más para seguir en las calles. Sin embargo, también es claro que ha reinado la desinformación, interpretaciones erróneas y puntos que actualmente no proponía la ley.
Por ejemplo, se habló de que se pondría en marcha un modelo similar al de Estados Unidos, en el que, además de pagar por la EPS; que se tendrían que adquirir pólizas adicionales por patologías no cubiertas, o que se acabaría supuestamente con el Instituto Nacional de Cancerología para entregarlo a privados.
Quienes la impulsan decían que mejoraría en varios aspectos el sistema de salud del país y que continuarían con su trámite legislativo. El Gobierno también reiteró su apoyo. Por eso, este viernes se adelantó un primer foro, luego de toda la polémica que se generó, en la que participaron varios actores, entre ellos el ministro de Salud Fernando Ruiz, el superintendente de Salud, Fabio Aristizábal, y varios congresistas de diferentes corrientes. Varios consideran que es necesaria otra reforma y por eso piden arrancar el trámite de ceros.
“Es el primer proyecto de ley, en los 28 años de la reforma, que pone en el centro al paciente”, aseguró el ministro de Salud en el Congreso. Y agregó: “No podemos perder la perspectiva de lo que tenemos, porque en momentos y situaciones de desazón, perder esa perspectiva nos puede llevar a situaciones muy complejas y muy graves en nuestra sociedad”.
Uno de los puntos que han resaltado quienes la impulsan es la regionalización que se pretende con el proyecto para que el sistema llegue a las regiones más apartadas. El ministro Ruiz recalcó que busca integrar a las aseguradoras, prestadoras del servicio y entes territoriales para ese propósito. Hay varios puntos, entre ellos este, que fueron recogidos luego de las enseñanzas de la pandemia.
Así mismo, establece que habrá menos EPS con el fin de depurarlas y que haya menos empresas pero de mayor calidad. “Es fundamental que tengamos aseguradores de buena calidad. Y no se busca beneficiar a ningunas aseguradoras, sino simplemente buscar y generar una depuración del aseguramiento que den calidad al usuario”, aseguró el ministro de Salud.
En el fondo lo que se pide es que haya un sistema que se base en la prevención y no la atención de las enfermedades. Igualmente, se prohíbe la tercerización con el fin de que los trabajadores de la salud tengan mejores condiciones laborales.
El caso es que sin estos apoyos de las diferentes bancadas, el proyecto está prácticamente muerto. La próxima semana se llevará a cabo otra audiencia para escuchar a los diferentes sectores, pero cuando llegue el día de su votación todo el panorama presupone que la reforma a la salud no prosperará.