Aunque por lo pronto no ha sido publicado un texto definitivo del proyecto de ley que busca reformar la salud en Colombia, la ministra de Salud, Carolina Corcho, y el presidente Gustavo Petro ya han dado algunas puntadas sobre lo que incluirá el articulado.
Así, por ejemplo, es que el país ha conocido que la reforma se centrará, sobre todo, en un actor del sistema de salud: las EPS. Y dejará de lado otros sectores, como las empresas que ofrecen programas de medicina prepagada.
Se sabe también que el sistema de salud conservará su financiamiento público. De hecho, el sector sanitario es uno de los que cuentan con mayores porciones de la torta presupuestal del Estado. Según cifras de la ministra Carolina Corcho, a la salud le corresponden cerca de siete puntos del producto interno bruto (PIB). De hecho, según la Asociación Colombiana de Hospitales y Clínicas (Achc) esa inversión está en 7,7 puntos del PIB.
Estos recursos se destinan sobre todo en el sistema de aseguramiento, que ha alcanzado niveles de cobertura por encima del 98 %. La idea de la ministra Corcho y del presidente Petro apunta a que los millonarios recursos dejen de ser entregados a las EPS y pasen directamente a las manos de los hospitales y las clínicas.
Según la jefa de la cartera de salud, es clave que haya una “redistribución” de los recursos de salud para que las regiones más apartadas del país mejoren sus condiciones.
De hecho, Corcho indicó que esto se haría a través de la Administradora de los Recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud (Adres). Ese es el fondo que maneja prácticamente toda la plata del sector salud en Colombia.
El problema es que la operación logística para garantizar que el flujo de los recursos llegue adecuadamente a las clínicas y los hospitales debe ser enorme.
“Descentralizamos el Adres, le ponemos una junta tripartita. Señores empresarios, ustedes también van a ser tenidos en cuenta acá. Esa junta directiva tripartita de la Adres estará conformada por los pivotes de la seguridad social: el empresariado, el Gobierno y los trabajadores y trabajadoras”, dijo la ministra durante una intervención en una audiencia pública que se realizó en la ciudad de Pasto, Nariño.
La funcionaria también expresó que esa junta será la encargada de definir quién será el director de la Adres, quien a su vez será el responsable de los giros que llegarán desde Bogotá hasta las regiones.
Vale decir, sin embargo, que las EPS han insistido en que su rol no solo se limita a la intermediación financiera, sino que gestionan el riesgo en salud de los pacientes y son quienes responden en la actualidad por la cobertura sanitaria de la mayoría de la población colombiana.
Cambios a la Superintendencia de Salud
La ministra Corcho también añadió que la reforma a la salud, que se radicará en el Congreso en febrero próximo, también incluirá un capítulo para descentralizar a la Superintendencia Nacional de Salud.
“La Superintendencia no puede ser un ente bogotano con 700 funcionarios vigilando un sistema de salud con 900 hospitales, 18.000 prestadores, 30 intermediadores”, dijo Corcho. Y señaló que el articulado que le presentarán al poder legislativo le dará “más dientes” a la SuperSalud.
La funcionaria concluyó que este ente “se dedica a inspeccionar y vigilar, pero el control es la sanción. En Colombia no puede seguir pasando que se pierdan billones de pesos y se defrauden recursos que eran para el cuidado de la vida y no pase nada”.
También señaló que esperan lograr que el superintendente de Salud sea elegido de forma “meritocrática” a través de una terna, aunque no ahondó en los detalles de cómo sería conformada.