La polémica sobre el trámite de la reforma a la salud ha estado al rojo vivo en las últimas semanas debido a que se está aproximando la fecha para que sea radicada en el Congreso de la República.
Aunque inicialmente el ministro del Interior señaló que la propuesta aterrizaría en el legislativo a comienzos de febrero, recientemente se conoció que se seguiría discutiendo en el interior del Gobierno.
Al menos así se lo dijo a SEMANA el director del Departamento Administrativo de la Presidencia (Dapre), Mauricio Lizcano. De acuerdo con el alto funcionario, el texto del proyecto de ley se discutirá en el Consejo de ministros que se llevará a cabo el próximo fin de semana.
“No está definido”, dijo sobre la fecha en la cual se radicaría el proyecto de ley, aunque señaló que existe la posibilidad de que la discusión interna se extienda incluso hasta marzo próximo, lo cual haría que su paso al Congreso más de lo que se había proyectado.
Lizcano también señaló que el presidente Gustavo Petro ya conoció el texto de la reforma y advirtió que en el transcurso de la semana será socializado con el resto del gabinete ministerial.
“Pero todavía está en borrador”, indicó y anotó que será el propio presidente quien defina cuándo se radica la reforma en el Congreso. “Se discute, se dan razones y el presidente decide”, concluyó Lizcano.
Por lo pronto, algunos actores del sector salud han manifestado su inconformidad con la falta de socialización que ha tenido el proyecto de ley. Más aún, después de que la ministra de Salud, Carolina Corcho, advirtió que se trataba de la reforma “más discutida de la historia republicana”.
De hecho, la semana pasada varios gremios de la salud advirtieron que desconocían el texto, aunque la ministra Corcho ha dado múltiples declaraciones, adelantando algunos de los puntos clave que podría incluir como el fortalecimiento de los hospitales públicos, las herramientas de control de la Superintendencia de Salud y la atención primaria en salud.
Al respecto, varias asociaciones médicas y sociedades científicas publicaron un comunicado conjunto en el cual señalaron su respaldo a algunas de las propuestas que la ministra Corcho ha puesto sobre la mesa. Pero también señalaron que no conocen el texto del proyecto de ley y manifestaron dudas respecto a varios puntos.
Por ejemplo, advirtieron que no se ha dicho cómo se va a solventar el déficit en el talento humano en salud, que debe robustecerse debido a que será clave para garantizar el acceso a la atención primaria. También pidieron claridad sobre otros temas como el pago a los prestadores de salud y la formación del personal sanitario.
Mientras tanto, varias agremaciones se quejaron del hermetismo con el cual se está diseñando el texto del articulado. En total, 11 organizaciones firmaron un comunicado público en el que manifestaron su posición.
El documento fue publicado conjuntamente por Fenalco, Afridro, la Andi, Asocajas, Acemi, Gestarsalud, la Asociación Colombiana De Enfermos Hepáticos y Renales (ACHR), Pacientes Colombia, Fundación Retorno Vital, Grupo de Economía de la Salud y la Cámara de Comercio Colombo Americana.
Allí señalaron que debía haber más transparencia en la construcción de la iniciativa de reforma a la salud.
“Es de la mayor importancia que esta reforma, que afecta de manera directa la atención en salud de todos los colombianos y la sostenibilidad del sistema, cuente con los espacios de construcción, deliberación y concertación con la voz de todos los actores, como lo ha prometido el Gobierno para esta y todas las reformas. Esto comienza por conocer el texto de la reforma, previa su discusión por el Legislativo”, indicaron.
En esa medida, le hicieron un llamado al Gobierno nacional para que publique el borrador y que este sea conocido por la opinión pública antes de que se radique en el Congreso.
“Todas las voces acá representadas tenemos mucho que aportar en esta discusión y hemos expresado nuestra disposición al diálogo social, la cual reiteramos con el mayor ánimo propositivo y para beneficio de nuestro país”, señalaron en el comunicado.