Dos semanas después de que las comisiones terceras del Congreso aprobaran sin mayores modificaciones la propuesta original del gobierno sobre la reforma tributaria, el proyecto llega a sesiones plenarias de Cámara y Senado en donde, a pesar del corto tiempo que hay para discutir el texto, se esperan fuertes debates alrededor de los temas más polémicos e impopulares.Las bancadas de todo los partidos se han reunido a puerta cerrada a lo largo de estas semanas para sentar posiciones respecto a lo que será un debate express pero importante, debido a que los ojos del país se encuentran puestos en un reforma que como muchos congresistas han afirmado, le apretará el bolsillo a los colombianos.Semana.com consultó a varios parlamentarios sobre lo que será esta jornada, y la votación estará muy dividida. En el partido de la U, por ejemplo, los congresistas han preferido abstenerse de fijar una postura frente a la tributaria hasta no conocer formalmente la ponencia que entra hoy al Congreso. Aunque este partido es la cuota parlamentaria del gobierno Santos y ha apoyado desde el comienzo el proyecto que presentó el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, algunos senadores tienen fuerte inquietudes frente al proyecto pero han preferido no plantearlas públicamente para no desobedecer la dinámica del partido.Podría leer: Reforma Tributaria 2016 en datosEn el caso del Partido Liberal la discusión ha sido muy distinta. Se sabe que la mayoría de los congresistas rojos votarán a favor de la reforma, a pesar de que planean dejar varias constancias durante el proceso de votación. No obstante, existen algunos parlamentarios, como el senador Luis Fernando Velasco, que afirman estar en contra de medidas como el tributo a la gasolina y la posibilidad de revivir el fondo parafiscal a los combustibles.Del lado de los godos, colaboradores internos del partido le contaron a Semana.com que las discusiones se han dado en un buen ambiente y aunque no se ha hablado de un votación en bloque, lo más probable es que la mayoría de conservadores apoyen la reforma. Se sabe que al exdirector del partido, David Barguil, se han sumado otros senadores que están en contra del aumento de tres puntos de IVA a varios productos, es su mayoría de aseo personal. Sin embargo, parece haber consenso en temas como la tributación de empresas que se disfracen de ONG‘s, las multas para evasores y el impuesto a los dividendos.En cuanto al bloque opositor del gobierno en el Congreso, las posturas serán las mismas que se plantearon durante los debates en comisiones económicas. La representante Angélica Lozano, del Partido Verde, afirma que esta colectividad votará en contra a casi todo el articulado y que hará especial énfasis en la fiscalización de evasores y tratará de revivir el impuesto a las gaseosas como un tema de salud pública.Recomendamos: Una reforma tributaria que se pudo haber evitadoPor su parte, desde el Polo Democrático se habla de votar negativamente el informe de la ponencia del gobierno, que es una forma de votar negativamente todo el proyecto en su conjunto. El senador Jorge Robledo le dijo a Semana.con que continuarán en su defensa de las capas medias y bajas de colombianos frente a lo que llama una reforma tributaria regresiva y anticonstitucional.Finalmente está el Centro Democrático, que con 20 votos en senado y 19 en Cámara, es el partido que más duro le dará a la reforma durante las votaciones esta semana. En los últimos días el senador Álvaro Uribe notificó que su bancada no apoyará la reforma porque “afecta a los colombianos, especialmente a la clase media y a la más pobre del país, implementando medidas regresivas como el aumento del IVA del 16 al 19 por ciento”. Este partido sostiene que esta iniciativa es inconveniente para la economía, para el poder adquisitivo de los colombianos, la inversión y el ahorro.Los siguientes dos días serán claves para afinar detalles de la reforma y dejarla aprobada antes de terminar el año. Dependiendo como queden los textos en Cámara y Senado se pasará a conciliación. Lo que sí es un hecho es que a partir del primero de enero del año entrante vendrá una nueva carga impositiva para los colombianos, pero unos saldrán mejor librados que otros. Sin embargo, del IVA, que es la columna vertebral del proyecto, nadie se escapará.