La Registraduría Nacional informó que, nuevamente, se aplazará la convocatoria a las urnas para la votación de la revocatoria de mandato del alcalde de Cúcuta, Jairo Yáñez. Cabe recordar que hace varios meses la entidad avaló 69.333 firmas, de las 120.000 que envió un comité de ciudadanos que se mostraron en desacuerdo con la gestión del burgomaestre.

Y aunque el llamado a las urnas originalmente estaba previsto para el miércoles 5 de enero, luego se aplazó para el 30 del mismo mes; sin embargo, en una carta dirigida al gobernador de Norte de Santander, Silvano Serrano, la Registraduría manifestó que tampoco será posible realizar la votación para la revocatoria en esa fecha “por la no asignación de recursos del Ministerio de Hacienda”.

En ese sentido, el registrador delegado para lo electoral, Nicolás Farfán, manifestó que no hay recursos para adelantar la jornada en la fecha prevista, por lo que, nuevamente, será necesario un aplazamiento.

“Sin contar con los recursos necesarios para adelantar los trámites logísticos, presupuestales y contractuales, y teniendo en cuenta la proximidad de la fecha de la revocatoria -a solo 12 días calendario-, nos encontramos ante la imposibilidad de llevar a cabo la jornada electoral”, indicó Farfán en el documento dirigido al gobernador Serrano.

Tras el anuncio, la jornada de votación para la revocatoria de mandato del alcalde de Cúcuta, Jairo Yáñez, queda pendiente de fecha, a falta de ser definida de manera coordinada por los organismos correspondientes.

Jairo Yáñez anunció que tiene covid

En su cuenta de Twitter, el alcalde de Cúcuta, Jairo Yáñez, informó que dio positivo por coronavirus. Así mismo, aclaró que no muestra complicaciones en su salud y que sigue trabajando desde su casa, agradeciendo a las vacunas.

“Quiero contarles que en una prueba rutinaria, en el marco de la emergencia sanitaria que estamos viviendo, me fue comunicado que di positivo para covid-19. Me siento muy bien, no he tenido síntomas y sigo trabajando desde mi casa. Definitivamente las vacunas salvan vidas”, escribió el alcalde en su cuenta de Twitter.

Sin embargo, la sección de comentarios ha sido aprovechada por los internautas para dejar fuertes mensajes criticando su gestión al frente de la capital de Norte de Santander.

“Póngase a tomarse fotos barriendo porque la seguridad en Cúcuta y los huecos en la calle le quedaron grandes”, comentó un usuario. “Estese en la casa mientras le llega la revocatoria que no está muy lejos, el 30 de enero”, dijo otro usuario.

Por otra parte, varios de sus seguidores también expresaron palabras de aliento y le desearon una pronta recuperación.

“A cuidarse, señor alcalde, la ciudad lo espera para que siga transformándola de cara a las nuevas exigencias nacionales e internacionales”, mencionó alguien en la red social Twitter.

Revocatorias de mandato: ¿un mecanismo más político que ciudadano?

Este nuevo año, marcado por las elecciones legislativas y presidenciales, arrancó movido por cuenta de las revocatorias de mandato.

Mientras el proceso contra el alcalde de Cúcuta, Jairo Yáñez, ya tiene fecha para ser votado, el que se lleva contra el alcalde de Medellín, Daniel Quintero, tomó forma luego de que la Registraduría rechazara la impugnación que había presentado la defensa del mandatario de la capital antioqueña.

Sin embargo, está demostrado que, si bien iniciar un proceso de revocatoria de mandato puede parecer un procedimiento sencillo, para que esta se lleve a cabo es necesaria una serie de requisitos nada fáciles de conseguir.

La mejor muestra de esto es que solo una vez se ha logrado llevar a cabo con éxito una revocatoria de mandato, en los más de 26 años de vigencia con los que cuenta esta medida. Así sucedió con el alcalde de Tasco (Boyacá), Nelson García Castellanos, quien en 2018, tras más de dos años de mandato, se convirtió en el primer y único alcalde revocado. Los otros 109 intentos han fallado o en la recolección de firmas o al momento de ir a las urnas.

Para realizar una revocatoria de mandato se requiere recolectar una cantidad de firmas válidas de ciudadanos que formen parte del censo electoral, equivalentes al 30 % de los votos que obtuvo el mandatario cuando fue electo. Si se cumple ese requisito se convoca a una votación en los siguientes dos meses, en la cual se debe conseguir por lo menos una participación del 40 % de los votos totales que se emitieron en la votación cuando se eligió al mandatario, y un apoyo a la revocatoria de la mitad más uno.

Esta votación se hace en una fecha distinta a las elecciones, lo que hace difícil que los ciudadanos salgan a las urnas en un país con una cultural electoral en la que prima el abstencionismo.

“Generalmente algunos comités logran superar con éxito el paso de las firmas, pero se ‘cuelgan’ a la hora de acudir a las urnas, pues una cosa es que un ciudadano firme una planilla que le llevan cerca de su casa y otra que se tome el trabajo de salir a votar”, aseguró el politólogo de la Universidad Nacional Rodrigo Sánchez, quien agregó que “los mandatarios pocas veces dejan que los procesos revocatorios en su contra lleguen a las urnas, porque presentan todo tipo de recursos jurídicos para entorpecer el proceso”.

Sánchez considera que también se debe tener en cuenta que muchas veces estos procesos no son “liderados por ciudadanos espontáneos inconformes con el plan de gobierno de un alcalde, sino por adversarios políticos del mandatario, lo que hace que los que apoyan la revocatoria sean únicamente los miembros de ese grupo político”.

En un sentido similar se pronunció el abogado y analista Julio Orozco: “Yo creo que esto no puede ser objeto de ilusión en Antioquia y Medellín. No solo por una cuestión semántica o política, sino jurídica. Considero que el constituyente jamás estimó que el mecanismo de participación ciudadana llamado revocatoria legitimara a la oposición para utilizarlo. Yo creo que esto puede avanzar más, pero por lo que se lee tanto en la Carta Interamericana, como en la carta de la OEA, es que vendrán unas medidas cautelares. Eso no lleva a ningún Pereira, a ningún Medellín”.