Pocas noticias se conocían de Ernesto Yamhure desde agosto del 2011. En aquel entonces el caricaturista Vladdo, en su periódico Un Pasquín, reveló apartes del contenido de una memoria USB que el paramilitar Ever Veloza, alias ‘HH’, le entregó a la Fiscalía y que era propiedad del extinto jefe paramilitar Carlos Castaño. En la información de aquella memoria se descubrió un cruce de comunicaciones entre el entonces columnista de El Espectador y Castaño, quien al parecer tendría conocimiento de antemano del contenido de las columnas del polémico Yamhure. Esas revelaciones generaron un debate público sobre la relación de Yamhure y Castaño, que a juicio de muchos comunicadores habría trascendido la frontera del ejercicio profesional. La Fiscalía llamó a indagatoria a Yamhure, quien no acudió en cerca de seis oportunidades a las citaciones judiciales. Sin embargo, el polémico columnista, que había salido del país cuando se destapó este escándalo, reapareció en Nueva York, haciendo campaña para el Centro Democrático. Yamhure, en un comunicado de diez puntos, aclaró que la Fiscalía ha precluido la investigación en su contra por presuntos nexos con el paramilitarismo, una investigación que calificó como un “falso positivo con fines políticos” ordenados por la entonces fiscal general, Viviane Morales, “quien puso a la justicia al servicio de una infame cacería de personas que defendemos y creemos en las ideas del presidente Álvaro Uribe Vélez”. El polémico columnista aseguró que nunca evadió la justicia y que dio las explicaciones de sus actuaciones. Negó que hubiese una orden de captura y reconoció que con el fiscal Eduardo Montealegre ha tenido las garantías para demostrar su inocencia. Y tras conocer que la Fiscalía precluyó su proceso, Yamhure, quien fue columnista de El Espectador durante 11 años, anunció su regreso al debate público nacional, pero en calidad de exiliado. “Mi seguridad personal no está garantizada por el actual gobierno, que no ha querido detener ni investigar el cúmulo de amenazas de muerte en mi contra”. Anunció que trabajará para que el movimiento del expresidente Álvaro Uribe, el Centro Democrático, obtenga una victoria en las elecciones del próximo año. Esa victoria, para el polémico columnista, servirá para que “Colombia retome el rumbo que ha perdido durante la nefasta presidencia del doctor Santos”. Además dice que es su deber “impedir que la política nacional siga siendo trazada en Caracas, aprobada en La Habana e implementada servilmente en Bogotá”. Y anticipó que en las elecciones del 2014 ”los uribistas demostraremos que somos mayoría y que sabemos castigar en las urnas a la traición y la mentira”.