Después de varios meses de licencia, el pasado jueves 11 de abril, regresó a la Corte Suprema de Justicia el cuestionado magistrado Francisco Javier Farfán Molina, salpicado en el escándalo de filtración a un senador investigado por actos de corrupción.
Fuentes del alto tribunal confirmaron que el magistrado de la Sala de Instrucción regresó hace más de 15 días, y su despacho vuelve a tener a su cargo investigaciones claves como la del expresidente del Senado, Arturo Char Chaljub, por supuesta compra de votos en las elecciones del 2018.
Farfán Molina entró a revisar la ponencia de la magistrada Cristina Lombana, que pedía, por falta de evidencia, archivar la investigación contra Char por los delitos de concierto para delinquir y corrupción de sufragante agravados.
En este caso, según explicó la fuente, la ponencia fue presentada por la magistrada Lombana cuando tenía el asunto asignado temporalmente, por lo que, “por razones administrativas”, no se pudo resolver archivar la investigación contra el excongresista de Cambio Radical.
En los próximos días, Farfán deberá evaluar el caso y presentar una nueva ponencia ante sus cinco compañeros de la Sala de Instrucción. En esta puede tomar los planteamientos de la magistrada Lombana o presentar una argumentación totalmente contraria a la solicitud de archivo.
Por el momento, la Comisión de Acusación de la Cámara de Representantes continúa con la recolección de pruebas en el caso del magistrado Farfán y hasta la fecha no ha resuelto su situación jurídica, esto es, si abre una investigación formal y presenta el caso ante el Senado.
A mediados de octubre de 2023, se conoció un informe de policía judicial en el cual se hacía mención directa a una interceptación telefónica en la investigación preliminar que se adelantaba contra el senador del Partido de la U José Alfredo Gnecco Zuleta, quien supuestamente incurrió en la compra de votos para reelegirse en 2018.
Gnecco Zuleta recibió una llamada de su tía, Cielo Gnecco –ex primera dama del departamento del Cesar y una de las líderes políticas más poderosas de la región– en la que le advertía que tuviera mucho cuidado, pues sus líneas telefónicas habían sido intervenidas por orden de la Corte. En el escueto cruce de mensajes, Cielo Gnecco le indicó que una persona de nombre “Francisco Farfán” le había hecho la advertencia.
“José, es que (...) Francisco Farfán con una play (sp) mandó un mensaje que te dijera de que el teléfono al tuyo te están copiando todo”, le dijo Cielo Gnecco a su sobrino. “Que tuviera que pa’ ver si lo cambias o que tuvieras precaución ahí con el tema” (sic). Señala el informe de los agentes de policía judicial.
Pese a esto, la investigación contra Gnecco Zuleta se archivó. No fue hasta el 18 de octubre de 2023 que, en una decisión sin precedentes cercanos, el magistrado Farfán anunció el desarchivo del caso y ordenó nuevas pruebas contra el senador. En la misma resolución, pidió compulsar copias a la Fiscalía General de al Nación, “para que allí se investigue la conducta de los funcionarios del despacho que tuvieron a su cargo el manejo del expediente y el trámite de las diligencias que fueron objeto e la filtración, sobre todo si se tiene en cuenta que, en el borrador del proyecto del auto inhibitorio que entregaron al despacho para su estudio y revisión, no hicieron en ningún momento referencia a la mención del magistrado titular”.
Igualmente, le pidió a la Comisión de Acusaciones que abriera una investigación en su contra y a todos “aquellos funcionarios de la Unidad Investigativa de la Sala de Instrucción que tuvieron acceso al expediente, y que igualmente pudieron estar comprometidos en la filtración de diligencias que será objeto de investigación”.