En Vicky en Semana, María José Pizarro, representante a la Cámara por la Lista de los Decentes, indicó que regular el Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) es una necesidad y obligación con la ciudadanía. Entre tanto, José Jaime Uscátegui, congresista del Centro Democrático, opinó que llevar a cabo esa reforma sería debilitar a una institución como la Policía Nacional que le presta seguridad a los colombianos, y que también se estaría premiando a los delincuentes.
Pizarro explicó que lo que se busca con el proyecto, el cual es impulsado por ella y dos senadores más en el Congreso de la República, es que la Policía utilice la fuerza en las manifestaciones cuando el uso de otros medios resulte ineficaz. Indicó que también se busca que se prohíba el uso de proyectiles de energía cinética, la escopeta calibre 12, el lanzamiento directo de objetos contra los manifestantes, el porte de armas de fuego y el uso de la fuerza letal.
“Evitar las situaciones graves que hemos visto en algunas de las manifestaciones. Que la Policía pueda recuperar la confianza ciudadana, la legitimidad en el sentido del cumplimiento estricto a su mandato institucional. En el caso del Esmad, cumplir con su misión y su visión que ya contempla este tipo de actuaciones. Y digamos, dar un parte de tranquilidad para que todos podamos no solamente sentirnos tranquilos con el actuar de la fuerza pública, sino que ayudar obviamente a que situaciones trágicas; en un mes cumplimos un año del asesinato de Dilan Cruz y situaciones como las que vivimos en Bogotá, no vuelvan a repetirse”, dijo Pizarro en Vicky en Semana.
Entre tanto, el representante a la Cámara José Uscátegui dijo que veía que la oposición se dedica, o hablar en contra del expresidente Álvaro Uribe Vélez o de la Policía Nacional, cuando hay problemas más apremiantes en el país. Recalcó que en medio de la minga en Bogotá no hubo necesidad de sacar a las calles al Esmad, gracias al buen comportamiento de los indígenas, quienes evitaron alteraciones del orden público.
“El Esmad es un elemento reactivo. Cuando hay protesta violenta aparece el Esmad como lo ha utilizado la alcaldesa Claudia López y los diferentes alcaldes del país. Queremos decir que el problema es la Policía cuando en realidad no lo es (...) Por qué seguimos amarrando a la Policía de manos y pies para que cumplan con un deber que les corresponde por la Constitución y la ley, en lugar de entrar a fortalecer una institución que necesita hacer frente a esos delincuentes que hay en nuestras ciudades y campos”, señaló el congresista del uribismo.
La congresista Pizarro le respondió a Uscátegui que siempre se utiliza el mismo discurso político, y le indicó que, como evidencia, ella había hecho referencia a hechos donde se ha visto involucrada la policía con personas fallecidas de por medio, los cuales no pueden repetirse. Le recordó que el objetivo del proyecto no es regular el actuar de los vándalos en medio de las protestas y que por el contrario sí se puede regular el proceder de la fuerza pública cuando esta se sale del mandato constitucional.
“Nosotros no estamos en contra de la institución, al contrario lo que queremos es que recobren la legitimidad y la confianza ciudadana porque está minada por una multiplicidad de factores. Eso es lo que queremos, que se le reconozca a la fuerza pública la ética, el honor; unos valores que nosotros sabemos existen al interior de la fuerza pública, pero que muchas veces son desconocidos. No se trata de manzanas podridas, se trata de regular un actuar para que se proteja a la ciudadanía”, aseguró Pizarro.
En una nueva intervención en Vicky en Semana, el congresista del uribismo señaló que no se puede prescindir de una fuerza que es esencial para garantizar la seguridad de todos los colombianos. “El Congreso está en deuda de reglamentar esa protesta pacífica que, en realidad, por definición la palabra protesta por lo general no es pacífica, porque entre los ciudadanos se ha hecho carrera la idea que si la protesta no incomoda y no obstruye no es protesta, y por esa vía la gente se siente en la necesidad de grafitear los edificios públicos, destruir ventanas, el TransMilenio, bloquear vías, incendiar CAI, rociar gasolina a los policías”.