“Me retiro con la satisfacción de haber cumplido a Dios, a Colombia, a la justicia, a la responsabilidad y confianza depositadas en la gestión adelantada, durante más de 30 años”, así anunció Amparo Cerón su renuncia, quien fue hasta el pasado 3 de marzo la fiscal encargada de la investigación del entramado de corrupción de Odebrecht.
En la carta radicada el 18 de mayo, pero conocida este sábado 30, se lee que Cerón dimite a su cargo "irrevocablemente" a partir del 1 de junio. La funcionaria dirigió la misiva al fiscal general, Francisco Barbosa, con quien tuvo un choque poco antes de ser apartada del caso Odebrecht. En su momento Cerón aseguró, en otra misiva difundida a la opinión pública, que la decisión de sacarla de la investigación no tenía justificación por su desempeño, mientras que Barbosa sostuvo que su salida se debía a la falta de resultados en el proceso. "Recibí notificación de la resolución 00350, por medio de la cual se varía la asignación de unas investigaciones y se asigna especialmente su conocimiento a un fiscal delegado ante la Corte, suscrita (la resolución) por usted como fiscal general de la Nación. Me refiero al caso Odebrecht. Toda vez que en ningún momento me había sido expresada la decisión de apartarme del caso horas después de haber realizado una reunión que había solicitado de manera urgente con la señora vicefiscal general de la nación, en punto de socializar pormenores de actividades investigativas concernientes a este caso de connotación", dijo entonces Cerón al conocer que sería retirada del caso. En el documento de aquel día, Cerón aseguró que solo esperaba que la decisión no obedeciera a "las citaciones a rendir declaración jurada a los expresidentes Andrés Pastrana y Álvaro Uribe Vélez”.
Pese a los encontrones del pasado, Cerón concluyó su renuncia diciendo: "Solo me resta desearle muchos éxitos en los compromisos adquiridos con la Corte Suprema de Justicia, como usted públicamente ha referido en los medios de comunicación”.