El comisionado Carlos Ospina, quien formaba parte de la Comisión de la Verdad, renunció este lunes.
Quien era el único militar retirado en la organización argumentó en diálogo con José Manuel Acevedo, director de Noticias RCN que su partida se da porque no hay espacio para su versión.
Respecto a las razones para hacer la denuncia, Ospina enfatizó en que lo más importante deben ser las víctimas, y se les debe dar visibilidad a todos.
“¿Por qué lo estoy haciendo público y por qué lo estoy haciendo ahora? Por dos cosas: por mis principios, por mi ética, por mi moral, pero sobre todo por las víctimas de Colombia. Sobre todo que ese eje central de las víctimas se sienta con una verdad plena, absoluta, plural y todo el mundo se sienta escuchado. Y quiero que esa parte que está siendo invisibilizada sean escuchados”, expuso.
Así mismo, denunció en la entrevista que el informe final de la Comisión tendría intereses políticos.
“Yo pensaría que sí (se busca interferir en el resultado de las elecciones), por una razón muy sencilla. Cuando la responsabilidad en un conflicto armado es netamente del Estado y de sus Fuerzas Militares, pero se deja aparte a los otros actores de la convivencia, se le está dando razón política a otro sector”, argumentó.
Y envió un mensaje al presidente de la Comisión de la Verdad, padre Francisco de Roux, a quien acusó de no haberle brindado su apoyo.
“Yo le diría que él no tuvo cuidado y él no me apoyó. Mire que por estar investigando esto y en la falta de apoyo que no me dio es que hoy mi asesor está exiliado por amenazas de muerte. O sea, no hubo ninguna acción a favor, ni siquiera decir ‘ese joven que se tuvo que ir, tuvo que anochecer y amanecer en otro país, ¿qué vamos a hacer con él?’, ni una palabra de cariño o de aliento, nada”.
Masacre de Bojayá: Partido Comunes pidió perdón, aunque sigue en deuda con las víctimas
Este 2 de mayo se cumplen 20 años de la masacre de Bojayá, en Chocó. Algunas personas que se refugiaban en la iglesia, en medio de los enfrentamientos entre las Farc y las AUC, fueron impactadas por un cilindro de gas cargado con dinamita, lanzado por la guerrilla. Se calcula que por lo menos 79 murieron y varias decenas más resultaron heridas.
El partido político Comunes, surgido del Acuerdo de Paz con las Farc, pidió perdón de nuevo. “Queremos pedir el perdón de Bojayá y toda Colombia por los hechos sucedidos hace 20 años. La guerra significa una espiral de dolor, debemos ponerle fin con perdón, reparación y no repetición. Haremos todos los esfuerzos para que el dolor sane y este país sepa que (la) violencia acabará”, dijo el movimiento de los exguerrilleros de las Farc.
Rodrigo Londoño, jefe político y excomandante de la antigua guerrilla, conocido con el alias de Timochenko, envió un mensaje similar. “Han pasado 20 años de la terrible masacre que cometimos las desaparecidas Farc-EP en Bojayá. Sobre estos atroces hechos sentimos vergüenza y un dolor profundo por haber martirizado a nuestro pueblo. Guardamos la esperanza de algún día sanar sus heridas y recibir su perdón”, afirmó Londoño.
No es la primera vez que las antiguas Farc se refieren a este hecho y piden perdón por lo sucedido, sin duda uno de los episodios más dolorosos en la historia de la violencia en Colombia.
La primera vez que lo hicieron fue en medio de las negociaciones del Acuerdo de Paz en La Habana, cuando algunas víctimas llegaron al lugar. Lo repitieron en una ceremonia en la que fueron liderados por Pastor Alape.
En esa ocasión, Iván Márquez exaltó el hecho y también pidió perdón: “Por la conmovedora tragedia de Bojayá se ha pedido perdón. No se trató de un acto obligado, sino de una decisión libérrima del corazón”, dijo Márquez, hoy líder de las disidencias de las Farc.