En la columna publicada el 15 de agosto, la columnista de SEMANA María Jimena Duzán se refirió a la demanda que EPM le hizo al Consorcio CCC y la empresa de consultoría Integral S.A., medida que aplaudió debido a los errores que se cometieron en la construcción de Hidroituango.
El texto dice: “Más que acertado el revolcón que hizo el alcalde de Medellín, Daniel Quintero, en la junta de EPM por cuenta del desastre de Hidrotuango. Lo que hubo allí fue una sucesión de errores que en realidad fueron actos de corrupción porque se le entregó la construcción de la hidroeléctrica a una serie de empresas, algunas de las cuales financiaron el proyecto y prestaron el servicio de seguros, las cuales forman parte del Sindicato Antioqueño. Cuando el proyecto se desplomó y quedaron en evidencia muchas irregularidades, no quisieron pagar el seguro, por lo que les iba a corresponder a los contribuyentes de Medellín asumir ese costo, lo cual es absurdo. Ahora bien, a la nueva junta, integrada también por la gerente de SEMANA, Sandra Suárez, hay que decirle que la escrutaremos con todo el rigor periodístico y vigilaremos sus acciones”.
Sobre esto respondió el presidente del Grupo Sura, Gonzalo Alberto Pérez: “…debo expresarle nuestro desconcierto con la afirmación que usted hace, a manera de coda, en su más reciente columna publicada en la Revista SEMANA. En ella se da a entender que existen actos de corrupción o negligencia en los seguros relacionados con empresas del informalmente denominado ‘Grupo Empresarial Antioqueño’”.En un anexo a la carta, el presidente entrega información sobre la relación de Sura con el proyecto y lo ya publicado por medios de comunicación:En primer lugar, Sura no es la aseguradora del proyecto. Es reaseguradora, con una participación minoritaria. Esto implica que nuestra relación en este caso no sea directamente con EPM, sino con la aseguradora. De hecho, la exposición final de Seguros Sura es muy baja, al estar también reasegurada.Como es de público conocimiento y registraron los medios, la aseguradora de la póliza de daños ya hizo un primer desembolso de USD 150 millones a EPM, en diciembre de 2019, en el que SURA pagó la proporción correspondiente a su participación minoritaria como reaseguradora.Vale mencionar que esta participación minoritaria tampoco fue suscrita por Sura, sino por Royal & Sun Alliance (RSA) Colombia, compañía que, posteriormente, hizo parte de una operación adquirida por Suramericana en 6 países de la región, entre 2015 y 2016, ampliamente conocida en su momento.Frente a los más recientes hechos, en los que se menciona a Sura como una de las aseguradoras llamadas a la conciliación prejudicial presentada por EPM, también es clara la muy acotada exposición de Seguros Sura con dos pólizas de cumplimiento que libremente tomaron dos de los contratistas de EPM, que han resultado convocados a dicha conciliación.
Finalmente, para esta organización los procesos legales, naturales en el ejercicio empresarial, los asumimos con el mayor respeto, entendiendo que permiten resolver controversias o conflictos de manera civilizada y en el marco de la institucionalidad. Es precisamente esa institucionalidad la que debemos cuidar y fortalecer, la que ha permitido superar los momentos más complejos e impulsar el desarrollo, y la que debe ser hoy centro de la conversación en Medellín, Antioquia y Colombia.Mediante entidades como Proantioquia, cuyo pronunciamiento también anexo, hemos reiterado nuestra postura frente a los recientes acontecimientos relacionados con EPM. En ella encontrará el interés que mueve a múltiples empresas y entidades de la región, que hemos creído que solo trabajando juntos, desde un marco ético e institucional, es posible construir y proteger el bien público, de manera sostenible.Tendré toda la disposición para conversar con mayor amplitud de este tema, si así lo considera.