Modesto Aguilera, de Cambio Radical, busca reelección en el Congreso, pero en medio de su correría política le saltó un escándalo que lo dejó mal parado ante sus electores.
En la Corte Suprema de Justicia reposa una denuncia en su contra por presunto abuso de poder y también presunto acoso sexual. La presunta víctima es Guisella Mejía, una mujer cercana a Modesto, quien acusó al parlamentario de haber cometido actos en su presencia.
Según la denuncia, el primo de Guisella la llevó a un apartamento para dejarla sola con Modesto y ”al llegar ingresaron los tres hasta el apartaestudio o suite, este (el primo) les manifiesta que va a buscar al señor representante a la Cámara dejando a la víctima en compañía de su novia María Fernanda Jiménez. Transcurrido un tiempo, el primo de Guisella regresa junto con Modesto Aguilera y le dice (a su novia) que le acompañe a recibir el resto de personal que viene a la supuesta reunión”.
En otro aparte del documento judicial se puede leer que “después de pasar diez minutos, se le tira encima (Aguilera) y ella estaba sentada en el sofá de la sala distraída manipulando su teléfono móvil. Comienza a besarla y a tocarla, esta se defiende como puede y le exige respeto, quedando en shock (...); él se quita la camisa, saca su miembro viril y se masturba en frente de ella; ella le exige respeto, pero él continúa con los actos obscenos; la víctima no sabía cómo salir del lugar y le manifiesta que se sentía abusada, maltratada y humillada. Él seguía masturbándose”.
La víctima indicó que su familia es muy humilde y tras conocerse su relató fueron echados de los trabajos, presuntamente por influencia de Aguilera. Tras la noticia, SEMANA buscó una respuesta del político pero no se logró obtenerla, sin embargo, al poco tiempo entregó una comunicación en los siguientes términos: “Se ha conocido ante algunos medios de comunicación informaciones que me involucran en hechos de los cuales soy completamente ajeno, con personas a quienes conozco y aprecio desde hace mucho tiempo”.
Agrega: “Me sorprende, que se pretenda envolverme en estas circunstancias que como ser humano, hombre y padre de familia he rechazado siempre. Tengo el respaldo de mi familia, amigos y grupo de trabajo quienes me conocen perfectamente y saben la clase de persona que soy, ya que me he caracterizado en mi vida pública y privada como un hombre respetuoso de la mujer”.
Así mismo, aseguró que no conoce que haya acciones legales en su contra. “Desconozco la existencia de algún proceso penal por esta denuncia en la Corte Suprema de Justicia. Solicitaré la información correspondiente a la Secretaría de la Sala de Instrucción para ejercer mi defensa dentro de los procedimientos legales. En las instancias que me corresponda, responderé, y me tendrán también que responder por este daño moral que me pretenden hacer”.
Por último, indica que “la difusión sobre denuncias como la que trata la información mencionada busca un efecto inmediato, pero causan un daño a largo plazo que solo se supera en el marco de los procedimientos legales y constitucionales que desafortunadamente no tienen rapidez de la difamación.
La denuncia de presunto acoso sexual del congresista se conoce en medio del huracán que se presentó en el país, en que un exprofesor del colegio Marymount fue acusado por la Fiscalía de abusar de una joven menor de edad y que ha generado el rechazo absoluto a esta clase de comportamientos, en donde estaría imponiéndose la posición de poder para sacar provecho sexual.
Para el caso del profesor del plantel educativo, un juez de control de garantías no encontró sólidos los argumentos de la Fiscalía para que el procesado fuera enviado a prisión. Al docente, el juez le otorgó el derecho de defenderse en libertad mientras se define su futuro judicial sobre si lo declaran inocente o culpable de las conductas endilgadas por el ente acusador.