Un repudiable hecho de prostitución infantil ocurrió en el suroriente del país. Una madre es señalada de utilizar a su propia hija para recibir dinero a cambio de permitir que fuera usada para cometer todo tipo de vejámenes.
De acuerdo con la investigación de la Fiscalía General de la Nación, la madre habría obligado a su hija, quien tenía 13 años en ese momento, a tener relaciones sexuales con más de seis hombres que ella habría contactado a cambio de dinero en San José del Guaviare, capital del departamento de Guaviare.
Todo parece indicar, según las pesquisas, que la menor habría accedido a los abusos sexuales por miedo a ser golpeada por su progenitora, quien la habría sometido a maltrato psicológico.
A petición de un fiscal del Centro de Atención a Víctimas de Violencia Sexual (Caivas), se ordenó la detención en prisión de la mujer, de 40 años, quien presuntamente obligó a su propia hija a prostituirse durante un año, desde junio de 2021 hasta mayo de 2022, en San José del Guaviare.
La presunta responsable fue capturada por la Policía de Infancia y Adolescencia el pasado 16 de febrero en una calle de la ciudad. Pese a las pruebas, no aceptó los cargos que le imputó la Fiscalía General por el delito de constreñimiento a la prostitución agravado y en concurso homogéneo y sucesivo.
Cárcel para hombres señalados de abuso infantil
La Seccional Risaralda de la Fiscalía General de la Nación logró que un juez de control de garantías enviara a prisión a cuatro hombres que habrían abusado sexualmente a menores de edad en hechos aislados.
De acuerdo con las pesquisas del ente acusador, “los principales agresores serían familiares o personas cercanas a la familia de las víctimas de edades que oscilan entre 9 y 16 años”.
En el primero de los casos, la víctima sería una menor de 16 años, presuntamente, agredida por su padre biológico. Los abusos se habrían cumplido cuando la menor visitaba al procesado los fines de semana, pues así lo disponía el acuerdo de divorcio de los padres. La adolescente, al parecer, habría sido inducida a consumir bebidas alcohólicas y luego habría sido accedida sexualmente. El posible responsable fue imputado por acceso carnal violento agravado.
Un segundo caso vincularía al padrastro de una niña, víctima de vejámenes sexuales desde que tenía 9 años; y al menos hasta que cumplió los 14 años. Al parecer, los delitos eran cometidos cuando la madre de la víctima se ausentaba o se distraía con la televisión o el celular. El investigado fue imputado por acceso carnal violento agravado y actos sexuales con menor de 14 años agravado.
Un tercer hecho señala que una menor de 13 años vendría siendo agredida sexualmente por el compañero sentimental de su tía. Los abusos se habrían concretado cuando la niña se quedaba a solas con el hombre en la vivienda.
Finalmente, en el cuarto caso, un hombre cobijado con prisión domiciliaria sería el responsable de las agresiones sexuales contra una niña de 9 años. El procesado habría aprovechado los momentos en que su propia hija jugaba con la víctima para incurrir en el delito. El procesado fue imputado por acceso carnal abusivo con menor de 14 años y actos sexuales con menor de 14 años agravado.