Las autoridades de Bogotá se tomaron durante la madrugada de este viernes 24 de febrero la Zona de Tolerancia en la localidad de Santa Fe, en el centro de la capital. Durante los operativos realizados en diferentes negocios nocturnos y en la calle, se rescataron 28 mujeres menores de edad que eran sometidas a labores de prostitución.
Según el secretario de seguridad de la ciudad, Óscar Gómez Heredia, durante las diferentes inspecciones también se encontró gran cantidad de narcóticos en dosis listas para su distribución y se produjo la captura de varias personas con antecedentes penales.
“Se realizaron ocho allanamientos, tenemos 600 dosis de estupefacientes incautadas y ocho personas capturadas, seis de ellas con antecedentes por hurto y tráfico local de estupefacientes y están siendo judicializados. Igualmente, le restablecimos los derechos a 28 niñas que encontramos en la calle”, explicó Gómez Heredia.
Así mismo, se sellaron varios establecimientos comerciales y se recuperaron 15 celulares y una motocicleta que habían sido reportados como robados.
“Nos enfocamos en lo que queremos impactar, que es el tráfico de estupefacientes, la instrumentalización de menores y la recuperación de elementos hurtados”, agregó el funcionario.
Sobre las menores que fueron rescatadas, se conoció que fueron dejadas a disposición del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, ICBF, entidad que se encargará de comenzar el proceso para la restitución de sus derechos.
Estos operativos, según las autoridades, se vienen realizando desde hace varias semanas en algunos puntos estratégicos de la ciudad, donde se tiene registro de una alta actividad delincuencial, como TransMilenio, Corabastos y el mismo centro de la capital.
Los diferentes registros adelantados por la Policía Metropolitana de Bogotá, el Ejército Nacional, la Alcaldía Distrital y la Secretaría de Seguridad, tiene como objetivo mejorar los índices de seguridad en las localidades de Kennedy, Ciudad Bolívar y Santa Fe y se adelantan dentro del plan llamado ‘Alcalde Nocturno’, el cual se desarrolla, con mayor intensidad, los jueves, viernes y sábados.
“Se hizo un trabajo en las localidades de Santa Fe y Mártires para contrarrestar los delitos de venta y consumo de estupefacientes, la participación de menores de edad en actividades sexuales y se hizo un control a los temas de bebidas alcohólicas y establecimientos”, indicó el comandante Operativo de Apoyo Especializado de la Metropolitana de Bogotá, coronel Wilfer Méndez Rojas, según RCN Radio.
“Estamos tomando nota de los sitios donde no hay iluminación, alcantarillas sin tapa y casas abandonadas donde se ocultan personas y venden estupefacientes”, añadió el coronel.
Indignante: bebé asesinado a golpes en Bogotá fue estrangulado con un cable y agredido sexualmente
Hace un mes, el 20 de enero de este año, Bogotá se conmocionó con la trágica noticia de la muerte de un niño de tan solo 16 meses de nacido en el barrio Las Cruces, en la localidad de Santa Fe, en el centro de la capital del país, tras sufrir fuertes golpes y quemaduras.
En su momento, el tío del menor fallecido, denunció que habrían sido los propios padres del menor quienes lo maltrataron a tal punto de causarle la muerte. De hecho, el niño había sido traslado al Hospital Jorge Eliécer Gaitán antiguo Guavio, pero finalmente perdió la vida.
El tío no solo señaló a la mamá del niño, quien es su hermana, sino también al novio de ella, es decir, al padrastro del menor, de ser los responsables de los constantes maltratos de los que era víctima el niño en repetidas ocasiones.
Para la época de los hechos, el oficial de Inspección de la Policía Metropolitana de Bogotá, coronel Wilson Ortega, afirmó: “En la localidad de Santa Fe, las patrullas del sector son requeridas en el hospital el Guavio, quien manifiestan que necesitan la presencia de las patrullas del sector, ya que había ingresado un menor al centro asistencial sin signos vitales”.
Ese día, el uniformado precisó que efectivamente el cuerpo del menor mostraba algunos signos de violencia y que fue la abuela del niño quien lo llevó hasta el centro médico.
Pues bien, en las últimas horas, el Instituto Nacional de Medicina Legal confirmó que efectivamente la muerte del menor se trató por signos de violencia, pues fue estrangulado con un cable y además el cuerpo tenía señales de haber sufrido de abuso sexual.
“Se estableció la presencia de signos de violencia y lesiones en el cuerpo del infante a la altura del abdomen, espalda, de las extremidades, dorso y glúteos, lo que corresponde a traumas antiguos y recientes”, dice el informe de Medicinal Legal citado por El Espectador, el cual agrega que también el cuerpo tenía “edema cerebral, hematoma en el nervio óptico y médula espinal. Además de agresiones sexuales, por raspaduras en la región perianal y desgarros”.