Juan Martín Caicedo, presidente de la Cámara Colombiana de la Infraestructura (CCI), le dirigió una carta a este medio como respuesta a la columna Verdades 4G de Aurelio Suárez.
En la misma, el líder de la agremiación dice que el columnista “no solo pone en entredicho el virtuoso modelo de concesiones viales de cuarta generación, sino que tiende un manto de duda –absolutamente injustificado valga decir– sobre la conducta de algunos concesionarios”.
Frente a lo dicho por Suárez, la CCI encontró pertinente aclarar varios aspectos. “El primero de ellos tiene que ver con las aseveraciones según las cuales las 4G se constituyen en un ‘modelo que no fue de desarrollo, sino de utilidades’, planteamiento que a todas luces falta a la verdad”, reza el documento.
“Básicamente, porque si algo está impreso en el ADN del mencionado programa es, justamente, el imperativo de modernizar la red vial del país en aras de optimizar la competitividad y la conectividad”, continuó.
Según afirma Caicedo, las concesiones viales de primera, tercera y cuarta generación suman un total de casi 7.000 kilómetros, 603 puentes y viaductos, y cerca de 40 túneles. Todas estas, instaladas a lo largo y ancho del país.
“Ahora bien, en lo que tiene que ver con las utilidades de los concesionarios, están ellas dentro de los parámetros razonables en comparación con la región. Si se analiza, en efecto, el rendimiento de los bonos públicos (que expresan el riesgo país), la rentabilidad de los papeles de Colombia (6,90%) es superior a la de Chile (4,34%), Perú (5,29%) y México (6,84%)”, indicó.
También aseguró que, en consecuencia, las inversiones de capital privado en este tipo de obras de infraestructura pública “necesariamente deben reflejar una rentabilidad asociada al riesgo país, y a los riesgos que el Estado les transfiere a los concesionarios (financiación, diseño, construcción, operación y mantenimiento)”.
“De otro lado, anota el columnista de marras que en las 4G fueron eliminados los riesgos comerciales, cambiarios y prediales, lo cual a su juicio es ni más ni menos que ‘un negocio de burro amarrado’”, sostuvo.
Frente a este fragmento, Caicedo señaló que “lo cierto aquí es que la rentabilidad de un proyecto de esta naturaleza es un riesgo a cargo del concesionario. Inadmisibles, por otra parte, las acusaciones que lanza Suárez sobre la conducta de algunos concesionarios”.
“Si algo tienen para mostrar las concesiones de 4G son, justamente, los procesos transparentes, entre otras cosas, porque la adjudicación de los proyectos no solo se cumplió a carta cabal, ceñida a todos los principios establecidos en el marco normativo colombiano, sino que los proponentes que presentaron sus ofertas fueron habilitados para tener, en igualdad de oportunidades, la opción de resultar adjudicatarios, lo cual demuestra la transparencia del proceso de contratación”, expresó el documento.
La CCI también resalta que “fue justamente esta industria la que presentó al gobierno y al Congreso de la República la iniciativa para implementar, de manera obligatoria, los pliegos tipo para la contratación de obras a nivel nacional, evitándose de esta forma la funesta figura de los términos de condiciones hechos a la medida de únicos oferentes, conocidos como ‘pliegos sastre’”.
“Por cuenta de esta herramienta, de acuerdo con Colombia Compra Eficiente, el Estado ha logrado ahorros por casi $900 mil millones, como consecuencia de los procesos competitivos con pluralidad de oferentes”, aseveró el presidente ejecutivo.
Por último, hace referencia al fragmento de la columna en el que Suárez menciona un informe del Foro Económico Mundial del año 2010, el cual señala que Colombia estuvo en el puesto 79 del mundo en infraestructura de transporte.
“Olvida, sin embargo, mencionar que ahora, a la luz de un reporte del Banco Mundial publicado en 2020, Colombia ocupa el primer lugar a nivel latinoamericano en materia de regulación de proyectos con vinculación de capital privado. Adicionalmente, en el escenario global, el país obtuvo calificaciones muy superiores al promedio de los 140 países calificados en materia de estructuración, contratación, gestión contractual e iniciativas privadas”, replicó.
Por último, recalcó bondades de las 4G para el país: “Su impacto anual en el PIB sería de 0,3% entre 2019 y 2024 (Anif, 2016), a la fecha ha promovido la activación de más de 40.409 empleos (Aniscopio, 2022) y se vislumbra que en la etapa de construcción del programa se generen más de 1,2 millones de plazas de trabajo”.
“A lo anterior habría que sumar la siguiente reflexión: por cada peso invertido en el sector, se generan 2,26 pesos en la economía colombiana (MinHacienda, 2021)”, concluyó Caicedo, con su firma al pie de la carta.