En los procesos de tierras, algunos empresarios tenían la carta para buscar que los casos no llegaran a los juzgados y tribunales especializados. Pero ahora ni las empresas ni los particulares podrán negociar con un campesino que reclama las tierras arrebatadas en el conflicto. Todo para evitar que se nieguen los derechos constitucionales a las víctimas.Lea el artículo completo en VerdadAbierta.com