Entró acompañada de Antanas Mockus, Jorge Robledo, Luis Ernesto Gómez y Ángela María Robledo, entre otros. Subió a la tarima también junto a Angélica Lozano, su compañera, senadora y nueva primera dama de la capital. El discurso estuvo lleno de mensajes de reconciliación y de unión dirigidos a sus contrincantes. Antes de su discurso tuiteó “¡Gracias a las niñas, los jóvenes, las mujeres y las familias echas a pulso como la mía! ¡Demostramos que cuando escogemos lo que nos une no solo ganamos sino que cambiamos la historia! ¡Por primera vez en la historia, ganamos la Alcaldía Mayor de Bogotá!”. Y con las mismas palabras arrancó su discurso.
Además de ser la primera mujer, Claudia también logró la más alta votación en toda la historia de las elecciones populares en Bogotá: superó a Enrique Peñalosa por casi 200.000 votos, quien en su momento obtuvo alrededor de 900.000. “Hoy por fin ganamos.Vamos a unir a Bogotá”, dijo la alcaldesa quien en sus casi 30 minutos de discurso le dedicó varios a Carlos Fernando Galán y al legado de su padre, el inmolado líder liberal Luis Carlos Galán. “Carlos Fernando Galán sabe que he honrado el legado de su padre, el gran Luis Carlos Galán, que nunca he transigido al clientelismo, a las maquinarias, que he enfrentado al narcotráfico y a lo violentos, que he honrado el voto libre de los colombianos de la voracidad de la corrupción y la violencia de unas minorías otrora poderosas, otrora invencibles, que hoy derrotamos”. Le dedicó también un mensaje a Miguel Uribe Turbay, a quien definió como un joven de gran tenacidad y le dijo que su futuro está alejado de los apoyos que tuvo. “Tu futuro está en que seas parte y sigas el camino de tu generación. La del siglo XXI, la del diálogo, la del desarrollo ambiental y socioeconómico”. A Hollman Morris le dijo que sus causas de vida estarán salvaguardadas en su gobierno y que son más las cosas que los unen que la que los dividen. Hizo particular énfasis en el tema de la educación gratuita para niñas y niños a lo largo de su discurso en el que resaltó también que es hija de una maestra. Dijo que la capital votó para que los maestros sean los más admirados de la sociedad. “Para que niños, niñas y jóvenes sean los nuevos maestros de nuestra generación y nuestra sociedad y que ellos tengan al fin educación gratuita de calidad desde la primera infancia hasta la eduacación superior”. De la misma manera López, quien además de ciencias políticas estudió varios años biología, habló con contundencia del tema ambiental y de polémicas decisiones que dejó claras desde hoy: Bogotá como ciudad, región que respeta al vecindario, la preservación de la Reserva Thomas van der Hammen y el transporte masivo limpio y sostenible basado en una red de metro y no en Transmilenio. “Hoy en Bogotá ganó el cambio”, dijo la primera burgomaestre. Hizo énfasis en que su política es la de la justicia social y el amor. Hoy en Bogotá ganó el cambio. Ganó la decisión de desterrar la corrupción y el clientelismo de la política de Bogota. Ganamos las mujeres, los jóvenes, las familias como la mía y la suya”. Dijo que se debe a la ciudadanía, su jefe, a quien se debe. “Bogotá votó para recuperar su seguridad y su tranquilidad, para que la alcaldía vuelva a escuchar con respeto a la ciudadanía”. De la misma manera enfatizó en que desde hoy retornó la cultura ciudadana a Bogotá a través de la cual trabajará para derrotar, superar y desaprender el machismo, el racismo, el clasismo, la homofobia y la xenofobia. “Los ciudadanos no nacen, se hacen a través de la inteligencia y la cultura ciudadana que hoy vuelve a Bogotá”. Este es el discurso completo de Claudia López: ¡Hoy era el día de las niñas, de los jóvenes, de las mujeres, de las familias hechas a pulso como la suya y la mia! Sabíamos que sólo si nos uníamos podíamos ganar. Y así lo hicimos: nos unimos, ganamos e hicimos historia. ¡Gracias a toda la ciudadanía de Bogotá! Gracias a Hollman, Miguel y Carlos Fernando porque competir con contendores de su altura y tenacidad engrandeció esta campaña, nos inspiró a dar lo mejor, e hizo grande nuestra democracia y nuestra ciudad. Sé que Bogotá y Colombia seguirán contando con ellos como extraordinarios ciudadanos y líderes. Como lo dijimos durante la campaña: vamos a unir a Bogotá, vamos a hacer un gobierno para todos, no sólo para quienes confiaron en nosotros. Carlos Fernando y Bogotá para la Gente saben que a lo largo de toda mi vida he honrado el legado de su padre, el gran Luis Carlos Galán. Que nunca he transigido al clientelismo y las maquinarias, que he enfrentado con valentía el narcotráfico, que he arriesgado y arriesgaría todo en mi vida para honrar la vida, la voz, y el voto libre de los colombianos de la voracidad de la corrupción y violencia de unas minorías otrora poderosas e invencibles. Que mi vida ha honrado y honrará siempre el legado de su padre, en cuya memoria hoy muchos votaron. Bogotá no queda hoy herida ni polarizada ni dividida. Más que entre profundas diferencias ideológicas, Bogotá escogió una historia de vida, una trayectoria, un tipo de liderazgo para gobernar para bien de todos y todas. Escogió el liderazgo de una mujer luego de centurias de gobierno de hombres, casas y cunas políticas. Miguel Uribe y la administración saliente saben que tengo la humildad y generosidad para reconocer y admirar lo que va bien y continuarlo. A Miguel lo conocí en esta campaña y me ha parecido un joven de gran tenacidad. Tu futuro está alejado de los supuestos apoyos que tenías, está más bien en que seas parte y sigas el camino de tu generación, la del siglo XXI, la de la transparencia, la del dialogo, la del desarrollo ambiental y socio económico sostenible. Hollman y sus electores saben que es mucho mas lo que nos une que lo que nos divide. Que con nuestro gobierno sus causas están salvaguardadas y representadas, la política de la justicia social, del reconocimiento y adaptación a los desafíos del cambio climático, del transporte masivo multimodal, limpio, digno y sostenible basado en una red de metro, de los territorios saludables y la educación publica gratuita para nuestros niños, niñas y jóvenes serán prioridad. ¡Que no quepa duda, hoy en Bogotá ganó el cambio! Ganó la decisión de desterrar la corrupción y el clientelismo de la política tradicional en Bogotá. Ganamos las mujeres, los jóvenes y las familias hechas a pulso como la suya y la mía, ganamos para tener una Alcaldía que verdaderamente nos represente, atienda nuestras prioridades y haga realidad nuestros sueños. Ganó la decisión de construir un sistema de transporte masivo digno, sostenible y basado en una red de metro y no en Transmilenio. Un sistema de transporte que además de sacarnos del trancón, nos saque del ahogo de la contaminación. Hoy Bogotá votó para recuperar su seguridad y tranquilidad. Votó para que la Alcaldía vuelva a escuchar con respeto a la ciudadanía, a entender que ellos son nuestros jefes y a ellos nos debemos. Votó para que tengamos salud y educación pública de calidad. Votó para que los maestros y maestras sean los ciudadanos más respetados y admirados de nuestra sociedad; para que nuestros niños y jóvenes tengan al fin educación desde la primera infancia hasta la educación superior gratuita, de calidad y con empleo. Votó para que protejamos la reserva Tomas Van der Hammen, el Parque entre Nubes, los cerros orientales, los humedales y el sistema de páramos, gracias al cual tenemos agua y vida. Pero hoy Bogotá votó no sólo para que la ciudad cambie en los próximos 4 años sino para que esta generación cambie a toda nuestra sociedad. Hoy Bogotá eligió por primera vez en su historia a una mujer, a la hija de una maestra y un boyacense humilde, a la niña que creció en la Granja en Engativá, que vivió su adolescencia en Ciudad Bolívar, a la mayor de seis hermanos que pudo terminar la Universidad con un crédito del ICETEX. Hoy Bogotá eligió por primera vez a la hija de una familia como la suya, de las familias hechas a pulso, que con amor y tenacidad logran superar día a día todas las dificultades. Que salen adelante trabajando duro, siempre tratando de hacer las cosas bien y confiando en que su trabajo, sus ilusiones, sus impuestos, no se pierdan en la corrupción, la violencia y el abuso. Soy consciente que recibo el fruto del trabajo y las luchas de muchas generaciones, de muchas mujeres, de mujeres que han defendido no sólo a las mujeres, no sólo a sus hijos, sino a toda la sociedad, que, desde las sufraguistas, desde las Esmeraldas Arboleda, las líderesas sociales, las madres comunitarias, las trabajadoras, las sindicalistas, las primeras candidatas alternativas, desde Socorro Ramírez hasta Ángela María Robledo, nos abrieron el camino para llegar hasta aquí. Hasta el día en que una mujer gana, por primera vez, el segundo cargo de elección popular más importante del país, la Alcaldía Mayor de Bogotá. Soy consciente de la enorme responsabilidad que hoy asumimos, honrar el voto libre de los millones de ciudadanos y ciudadanas que hoy nos han confiado no sólo su voto sino sobre todo su confianza, sus ilusiones, los sueños de sus hijos y sus familias. Vamos a honrar esa confianza cada día. Vamos a tener el mejor equipo de gobierno. Un gobierno abierto, ciudadano, que escucha, concierta, que no abusa, que cuida cada vida y cada peso como sagrado. Que sabe que gobierna para toda la ciudad, para cada uno de los 9.2 millones de colombianos que viven en nuestra ciudad región. Que con ellos vamos a hacer el cambio constructivo por el que votamos hoy. Bogotá no va a cambiar porque hoy cambie la Alcaldía. Bogotá va a cambiar de verdad si cada uno de nosotros, empezando por mí, decide ser un mejor ciudadano cada día. Los ciudadanos no nacen, los ciudadanos se hacen. Se hacen a través de la inteligencia y la cultura ciudadana que hoy vuelve a Bogotá. Se hacen con la educación pública, gratuita y de calidad que forma pensamiento crítico, acción colectiva y creativa, y oportunidades de independencia económica y vida digna que hace a ciudadanos libres, que viven de su talento, que nunca serán sometidos por el chantaje de ningún político, sino enaltecidos por el bienestar general que le dan sus instituciones democráticas. Hace dos siglos Santander nos recordó que las armas nos dieron la independencia pero las leyes nos darían la libertad. Hoy sabemos que las leyes en medio de la violencia, la corrupción y la desigualdad no nos ha dado el bienestar que nos merecemos. Hoy sabemos que sólo la inteligencia y la acción colectiva nos permiten ser mayorías, no sólo en las calles y en las redes sino en las urnas y en los gobiernos. Que sólo gobiernos al servicio de la ciudadanía, gobiernos abiertos, participativos y transparentes, nos permitirán ganarnos la confianza en las instituciones que en cada rincón del territorio nos pueda garantizar la construcción colectiva y sostenible de la justicia, la libertad y el bienestar, que nos saquen al fin de la violencia, la corrupción y la desigualdad. Para tener un gobierno como ese hoy los ciudadanos y ciudadanas de nuestra ciudad capital eligieron por primera vez a una mujer a la Alcaldía Mayor de Bogotá. ¡Gracias Bogotá! Gracias a todos y a todas, gracias a los que creyeron, a los que empezaron conmigo, a los que en el camino se juntaron, a los que nunca me dejaron. Gracias a los que lucharon a los que me defendieron, a los que nunca se cansaron. Gracias a Antanas, a Adriana, a Sergio, a Rafael, a Jorge Enrique Robledo, a Lucho, a Antonio, a Angela María Robledo, a Blanca Durán y María Mercedes Maldonado. Gracias a Luis Ernesto, Gracias Guille, gracias a Ana, gracias Augusto, gracias a los Felipes, a los Danieles, gracias a todos ¡a todos!. ¡Gracias a las Nayibes! a todo los que creyeron. Gracias infinitas a mi Angélica divina, gracias por estar siempre ahí. A mi madre bella, a toda mi familia. Se que fácil no fue. ¡A mi Lucky! Gracias a los días malos a los días buenos, a los días largos, a los días de lluvia. Gracias a los que se mojaron, a los que a pesar de todo no se cansaron. Gracias a mi equipo, a mis Felipes, al equipo de logística, de voluntarios, a los de comunicaciones, a Fantástica, a los programáticos, a los administrativos, a los financieros, a los que me siguieron, me cuidaron, me grabaron, a todos, todos los equipos que estuvieron trabajando en nuestra campaña con tanto amor, con tanto corazón, con tanta entrega. A todos los equipos del Polo, a todos los equipos del Verde, de Activista gracias a todos por no dejarme por ahí. Gracias a los que me criticaron porque se que muchas veces lo necesité. Gracias al dolor, gracias a la alegría, al miedo, a la emoción.Gracias al optimismo, al pesimismo, gracias por todo lo que sentí. Gracias por todo, gracias a todos y a todas porque sin ustedes yo no sería lo que soy, porque sin ustedes esta campaña no habría sido lo que fue. ¡Hoy demostramos que unidos no solo ganamos sino que cambiamos la historia! ¡Gracias Bogotá!