“Vamos a unir a Medellín, a los medellinenses de todos los barrios, de todas las comunas, de todos los corregimientos que han enviado un mensaje claro: es el tiempo del cambio”, dijo Daniel Quintero, nuevo alcalde de la capital antioqueña.  Ante cientos de seguidores se comprometió con su independencia y aseguró que intentará cerrar las heridas que ha dejado la polarización, los ataques personalistas y las maquinarias políticas. 

Quintero, un candidato que se lanzó de forma independiente, le dio un duro golpe al uribismo. Pues no solo superó a Alfredo Ramos, el candidato de Uribe y del Centro Democrático, sino que demostró que hace varias alcaldías ya, los medellinenses están escogiendo más la independencia que la tradición política o la casta tradicional. 

El nuevo alcalde de Medellín votó con su familia. Ante sus electores en la sede de la candidatura —ubicada en la carrera 80 con avenida Colombia—, insistió en que esta es una elección histórica para la ciudad, pues además de lograr la votación más alta en sus últimos tiempos, lo hizo a través de un método diferente “que superó al miedo, con la esperanza, y al cinismo con el trabajo duro”, dijo mientras la gente aplaudió y gritó a cada frase.  “Nos movimos sin partidos políticos, sin corrupción. Hoy me preguntaban que por qué nunca respondí a los ataques que me hicieron y les contesté: porque el que quiera gobernar a Medellín debe pensar en unirla, en llenarla de esperanza y de propósito, no de miedo”. 

Quintero no dudó tampoco en lanzarle pullas a sus contrincantes, que en muchas ocasiones lo llamaron “comunista y pedagogo”; y es que además recibió ataques de publicidad negra durante la última semana de campaña y denunció amenazas de muerte ante la Policía, institución a la que agradeció este domingo por protegerlo. Al momento del discurso, Daniel Quintero había superado los 300.000 votos, una cifra importantísima, si se compara con los cerca de 60.000 votos menos que sacó Alfredo Ramos, y que nunca había obtenido candidato alguno en la capital paisa.   Al mismo tiempo, Quintero insistió en su compromiso con la educación, una de sus consignas durante la campaña: "Voy a dar mi vida para que ningún joven se quede sin educación superior. Cuando un joven se queda sin educación superior, toda la sociedad pierde la oportunidad de transformarse a sí misma".

Los votantes de Daniel Quintero esperan a que dé su discurso. Foto: David Estrada Larrañeta A pesar de que durante estos meses de campaña se le atacó constantemente por no haber ocupado cargos públicos en Antioquia, Quintero supo superar las críticas y utilizarlas a su favor. Creció en el barrio Tricentenario y se graduó de la Universidad de Antioquia, en medio de condiciones difíciles de vida. "Eso me hace más que apto para gobernar la ciudad, la conozco desde adentro", dijo en su momento a SEMANA. 

Uno de sus más férreos críticos fue precisamente el expresidente Álvaro Uribe Vélez, quien aseguró que Gustavo Petro lo apoyaba, cosa que nunca fue cierta. Con Quintero se mantiene la tendencia de  que los medellinenses prefieren para la Alcaldía a los candidatos jóvenes y desmarcados de los partidos políticos. Además, se ratifica que las encuestas en Medellín no logran dar con un ganador, como sucedió hace tres años. 

A diferencia de las elecciones de hace cuatro años, en las que Federico Gutiérrez superó a Juan Carlos Vélez, candidato del Centro Democrático, solo por 10 mil votos, en esta oportunidad Quintero (a la altura del 82 por ciento de las mesas escrutadas), le llevaba a Ramos casi 50 mil votos de diferencia. Esta es una derrota demoledora para el uribismo, que no pudo a ganarle a un supuesto modelo "fallido traído de Bogotá".