En el marco de la conmemoración del Día internacional de las víctimas de desaparición forzada se registró un hecho de amenaza a la seguridad de los equipos que en Colombia realizan labores para encontrar a las personas desaparecidas en medio del conflicto armado.
Según denunció la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD), en el municipio de Saravena, Arauca, se registró un grave incidente en el que una servidora y un conductor fueron abordados por personas armadas que exigieron la entrega del vehículo, que contaba con logos de la entidad y que sería utilizado para realizar una acción humanitaria de pedagogía.
“La Unidad de Búsqueda hace un llamado urgente y humanitario a todos los actores en el territorio nacional a respetar la labor humanitaria desarrollada por la unidad buscando los desaparecidos y contribuir al alivio del sufrimiento de las familias que buscan a sus seres queridos. Este es un llamado que se hace a raíz de los hechos ocurridos el 30 de agosto en el municipio de Saravena. En esa fecha un equipo del territorio se disponía a realizar acciones de pedagogía y fue abordado el vehículo y llevado por hombres armados que previamente intimidaron a las personas que se encontraban en él”, explicó la directora de la entidad, Luz Marina Monzón.
Para la UBPD es motivo de preocupación la intensificación de situaciones de riesgo en los territorios. Hechos como el ataque al desplazamiento para labores humanitarias en el municipio de Saravena constituyen una violación al derecho internacional humanitario, entre ellos, el respeto por la búsqueda de las personas desaparecidas.
En Arauca, esta entidad realiza acciones misionales de búsqueda de desaparecidos desde el año 2019 con un despliegue especial en los municipios y territorios donde la desaparición forzada y la ocurrida en el marco del conflicto armado, ha afectado a miles de familias.
“La Unidad de Búsqueda insta a todos los actores armados a respetar nuestra labor humanitaria y extrajudicial y pide a las autoridades tomar las acciones que faciliten el trabajo misional dirigido a dar respuesta a las familias sobre el paradero de sus seres queridos. Reiteramos que la UBPD se rige bajo los principios de humanidad, independencia y neutralidad e insistimos que nuestra misión está enfocada al alivio del sufrimiento de los familiares de las personas dadas por desaparecidas, mediante las acciones de búsqueda, reencuentro o entrega digna de sus seres queridos”, añadió Monzón en un comunicado expedido en las últimas horas.
Previo a este pronunciamiento, la directo había rechazado también las acciones de hostigamiento y amenazas ocurridas también el 30 de agosto en Santander en contra de las familias de desaparecidos congregadas en este departamento.
Según un comunicado expedido por la Asociación de Familiares de Detenidos Desaparecidos (ASFADDES), el pasado lunes en la ciudad de Barrancabermeja, la coordinadora local de la Asociación, Luz Almanza, junto con un funcionario de la Comisión de la Verdad y su equipo de seguridad se encontraban en la agencia del barrio Campín cuando hombres con armas de fuego atacaron a tiros las paredes del mural de la memoria de Jaime Peña, padre de Yesid Peña, detenido desaparecido en la masacre del 16 de mayo de 1998 y ocurrida en el mismo lugar de este ataque, que al parecer iría contra Almanza y que fue evitado por el equipo de seguridad del miembro de la Comisión.
Para la Asociación, esta acción violenta hace parte de los ataques, amenazas, hostigamientos, asesinatos y desapariciones sistemáticas que sufre la organización desde hace 39 años sin que esta sea la primera vez en que Almanza sufre de este tipo de acciones.
Ante esto, Monzón se pronunció y dijo: “Hago un llamado a las autoridades para que el atentado contra la seccional ASFADDES Barrancabermeja y el mural en memoria de don Jaime Peña no quede impune. Las organizaciones de víctimas han construido un legado invaluable que debe ser protegido por el Estado y la sociedad”.