Lucas Gómez, gerente de fronteras, les salió al paso a las declaraciones de Daniel Rojas, coordinador nacional del equipo de empalme del presidente electo Gustavo Petro, quien aseguró que están pensando en buscar mecanismos para que parte de los dos millones de migrantes venezolanos que viven en Colombia regresen a su país voluntariamente.

Tras el primer pronunciamiento público del Gobierno entrante sobre la política migratoria, Gómez aseguró que el anuncio del plan de retorno que se puso sobre el tapete revela que no hay claridad sobre lo que se está haciendo.

“Sin ánimo de polemizar, esto es una desfachatez y yo quiero ser claro en por qué consideramos nosotros que ese, seguramente, es un pronunciamiento que desconoce todo lo que se ha hecho y trabajado en el país”, le afirmó a SEMANA.

Gómez considera que el hecho de volver a tener relaciones diplomáticas con Venezuela es desconocer las causas de la migración venezolana, porque “los migrantes llegaron a nuestro país porque no había oportunidades en Venezuela, llegaron con hambre porque no había comida en Venezuela; el desplazamiento de todos nuestros hermanos y hermanas venezolanas no se da por un diferendo entre Colombia y Venezuela”.

El funcionario aseguró que la acogida a los migrantes es una política de Estado y de brazos abiertos, y que los esfuerzos no pueden focalizarse en buscar la forma de que cerca de dos millones de personas regresen a Venezuela.

“Hay que ser muy responsables con lo que se dice, esto inclusive genera una percepción entre la población migrante de que ya no los queremos en Colombia, y ni esa es la posición del Gobierno saliente, ni tampoco creo que sea la del Gobierno entrante; hay que ser muy claros con los mensajes, tener mucha precaución y, sobre todo, evitar esquemas de xenofobia”, le explicó Gómez a este medio.

El gerente de fronteras reiteró que la aprobación hace un par de días del documento Conpes, que destina 14 billones de pesos para la atención de los migrantes venezolanos en los próximos 10 años, es la prueba de que el gobierno entrante tiene todas las herramientas para convertir ese fenómeno en una oportunidad de progreso.

Se calcula que la fuerza laboral venezolana podría ayudar durante la próxima década al crecimiento del Producto Interno Bruto, con un estimado del 0,6 por ciento anual.

En las últimas horas, Daniel Rojas, coordinador nacional del equipo de empalme del presidente electo, Gustavo Petro, interrogado sobre si se había hablado sobre la situación de migrantes y refugiados del vecino país, aseguró: “Sí, es parte de la agenda de nuestros equipos de relaciones exteriores y de los del departamento de bienestar social porque queremos tratarles dignamente, garantizar los derechos, pero también pensar en un plan de retorno”.

Rojas acotó, adicionalmente: “Deseamos que pueda haber un retorno voluntario de una cantidad de migrantes venezolanos a su país de origen en la forma en la que ellos puedan dignamente retornar a su país voluntariamente, y quiero resaltar eso, voluntariamente”.

Según las cifras oficiales, Colombia alberga cerca de 1,84 millones de personas venezolanas, es decir, que en nuestro país vive, en promedio, uno de cada tres migrantes de los 6,1 millones que salieron de Venezuela.