La presencia de miembros del secretariado de las FARC en La Guajira, tomó por sorpresa a propios y extraños. Los críticos del Gobierno no desaprovecharon la oportunidad para acentuar ataques contra las concesiones que el presidente Juan Manuel Santos le ha venido ofreciendo a la insurgencia.Es el caso del procurador Alejandro Ordóñez, quien este jueves calificó de “desafío a la institucionalidad” la reunión entre la cúpula de la organización insurgente y sus subalternos que operan en ese departamento. Para él, se trata de un acto de “proselitismo político armado” que ejercen los rebeldes con el auspicio del Ejecutivo.En el fronterizo corregimiento de Conejo, municipio de Fonseca (La Guajira) fue el lugar en el que se reunieron en la mañana de este jueves los miembros del equipo negociador de las FARC en La Habana, Joaquín Gómez, José Santrich e Iván Márquez. Su encuentro, con cientos de guerrilleros  del Frente 59, ha causado revuelo por haberse dado de una manera intempestiva.Según integrantes del Gobierno, con esto, el grupo armado habría incumplido los acuerdos por realizar pedagogía a sus tropas en sitios delimitados por el Ejército.Los jefes de las FARC llegaron a Conejo, en la serranía del Perijá, que comparten Colombia y Venezuela, donde el Frente 59 ha hecho de las suyas porque ha logrado embestir a la Fuerza Pública sin ser contraatacados, debido a que logran refugiarse al otro de la frontera.De hecho, hace cuatro años atacaron a un grupo de caballería y a un batallón de ingenieros del Ejército en el que perecieron un oficial, un suboficial y diez soldados adscritos a la Décima Brigada.Conejo es la tierra de ‘Marquitos’ Figueroa García, capturado el 22 de octubre de 2014 en Brasil y a quien las autoridades sindican de cometer asesinatos y delitos relacionados con el narcotráfico.