Natasha Avendaño García, superintendente de Servicios Públicos Domiciliarios, estuvo visitando una de las regiones más apartadas del país, Vaupés, y corroboró la mala calidad de agua que reciben los pobladores de Mitú y sus municipios vecinos.
Luego de realizar inspección integral a la operación del acueducto, alcantarillado, aseo y energía en la capital del Vaupés, concluyó que la calidad del servicio de acueducto es deficiente, confirmando los resultados del Sistema de Vigilancia de Calidad del Agua Potable, según los cuales los mituenses recibieron agua con riesgo medio durante el 2020.
“Pudimos comprobar que la planta de tratamiento de agua potable (PTAP) es insuficiente para procesar la cantidad de líquido que requiere el municipio, ya que está diseñada para potabilizar 30 litros por segundos y la demanda es de 45 litros por segundo, aproximadamente. Para atender esa demanda, el municipio que tiene a cargo el servicio está sacrificando calidad por continuidad, es decir, se está forzando la infraestructura para suministrar agua durante todo el día, pero sin las adecuadas condiciones de potabilidad. Esperamos que las obras de ampliación y optimización de la PTAP puedan solucionar esta situación”, dijo Avendaño.
Ligado al problema del acueducto está el del alcantarillado. Expertos señalaron que este sistema no está dividido entre pluvial y residual. La planta de tratamiento de aguas residuales no funciona desde el inicio de operación porque siempre ha presentado fallas estructurales que generan una evidente contaminación, debido a que se vierten directamente al río Vaupés.
Según la respuesta que recibió la Superintendencia, por parte de la administración municipal ante esta situación, es que esperan en los próximos tres meses rehabilitar la planta para ponerla en funcionamiento.
Pero las deficiencias también son evidentes en el servicio de aseo, energía, gas combustible y protección al usuario, “la prestación de estos servicios presenta graves fallas de calidad, cobertura y continuidad que requieren ser atendidas por las autoridades y empresas prestadoras del departamento”, señala en un comunicado.
Allí ni hay un relleno sanitario y los residuos sólidos se disponen en un botadero a cielo abierto que no cumple las condiciones técnicas para el adecuado manejo de los desechos. Adicionalmente, “se observó a grupos de personas en labores de reciclaje en este sitio, situación que afecta su salud, además de estar prohibida por las normas que aplican a este servicio”. Advierten que tampoco se da tratamiento a los lixiviados (líquidos que emanan de la basura) que, presuntamente, llegan al río Vaupés afectando al más importante cuerpo de agua de la región.
Los habitantes de Mitú reportaron fallas en la calidad y continuidad del servicio de energía. No se ha logrado normalizar la estructura empresarial del servicio por parte de la Gobernación del Vaupés, responsable de la distribución y comercialización de la energía. “Sabemos que hay una intención real del departamento para solucionar estos problemas, pero a la fecha no conocemos un estudio que demuestre la viabilidad financiera para hacerlo efectivo. Insistimos a la gobernación y a la ciudadanía sobre la necesidad de realizar la medición individual del consumo con el fin de garantizar los derechos de los usuarios y la sostenibilidad financiera de la operación”, dijo la superintendente.
La entidad encontró en funcionamiento tres de las cuatro unidades de generación de la pequeña central hidroeléctrica de Mitú, operada por Gensa. Sin embargo, es evidentemente insuficiente.
Durante la vista de los funcionarios de la Superservicios se adelantaron mesas de trabajo donde se escucharon las peticiones de líderes sociales y habitantes del municipio, con el fin de concertar soluciones con las autoridades y prestadores, al igual que también se entregó capacitación para que los pobladores aprendan a levantar la voz para defender sus derechos como usuarios.