SEMANA conoció los documentos que el abogado Miguel Ángel del Río Malo hizo públicos con la denuncia. En la querella interpuesta ante la Fiscalía General de la Nación, Merlano afirmó que recibió una llamada de una mujer sin identificar que le advirtió sobre el presunto plan para asesinarla. La denuncia está siendo investigada por las autoridades.
En su testimonio, Merlano relató que la mujer le dijo que Tatiana Toro, interna del establecimiento carcelario, fue contratada para llevar a cabo el plan. Además, afirmó que el supuesto entramado está siendo organizado desde la cárcel La Tramacúa, una prisión ubicada en Valledupar donde la excongresista también estuvo recluida.
“El día de hoy (10 de mayo) la señora Maritza, a las 12:15 p. m., me llama para recibir una llamada en el teléfono del patio. Al contestar, era una mujer sin identificarse que me dice lo siguiente: ¿Aida Merlano? Sí, respondí. Entonces me preguntó: ¿Tiene donde anotar? Y de inmediato me dice: ‘Tatiana Toro es una negra que contrataron para hacerle la vuelta’. A lo que yo contesté que no entendía, y ella me dijo: ‘La quieren matar y lo está organizando desde La Tramacúa alias El Perro Montes’”, relató Aida Merlano en la denuncia instaurada ante el ente acusador.
Sobre lo sucedido, SEMANA habló con el abogado Miguel Ángel del Río, apoderado de Merlano, quien aseguró que “hemos recibido información de un plan para asesinar a la señora Aida Merlano por parte de otras internas al interior del establecimiento El Buen Pastor. La información fue recibida por una llamada telefónica al número del patio donde ella se encuentra”.
De igual forma, le confirmó a este medio que “el plan vendría desde la cárcel de La Tramacúa, por parte de organizaciones criminales. Esto, relacionado fundamentalmente con la información que la señora Merlano está entregando, bien en Corte Suprema, bien en Fiscalía General de la Nación”.
La excongresista, que fue detenida en Venezuela en septiembre de 2019 tras escapar de la justicia colombiana después de ser señalada de compra de votos en 2018, y que fue deportada a Colombia el pasado 10 de febrero, pidió acciones inmediatas para salvaguardar su seguridad.
“Esta es una alerta para las autoridades, para el propio Inpec, para el Ministerio de Justicia, para el Ministerio de Defensa, en aras de garantizar la vida y la protección de la señora Aida Merlano. Una gran preocupación por parte de esta defensa en el entendido de que su testimonio es fundamental para esclarecer la intervención de las casas políticas de la costa norte”, añadió Del Río.
Por su parte, el Inpec le confirmó a SEMANA que, una vez conocida la denuncia, “se hizo un consejo de seguridad para verificar la novedad y, con base en eso, se le está pasando más revistas” para garantizar su seguridad.
Aida Merlano habría golpeado a una guardiana del Inpec
El pasado 24 de marzo, Aida Merlano, quien paga una condena por los delitos de corrupción electoral y violación de topes, fue protagonista de un nuevo episodio dentro del sistema penitenciario. En esa oportunidad, al parecer, agredió a una guardia que le decomisó un celular que tenía en su celda.
Sin embargo, el abogado Miguel Ángel del Río dice que la víctima fue Merlano y no la guardiana. Del Río aseguró que su clienta habría sufrido una dura golpiza en una de las celdas de la cárcel El Buen Pastor; también dijo que tuvo un diagnóstico médico de que la excongresista habría sufrido un traumatismo contundente múltiple y un esguince en el tobillo derecho por cuenta de los golpes recibidos por parte de la guardiana.
Frente al tema, la Procuraduría General de la Nación anunció que investigará el incidente. El Ministerio Público aseguró que indagará cuáles son las responsabilidades de parte de los funcionarios del Inpec y determinará si hubo algún tipo de agresión de parte de la guardiana hacia Merlano, tratando de esclarecer qué fue lo que ocurrió durante la supuesta riña en las celdas de El Buen Pastor; igualmente, la institución ordenó la práctica de pruebas sobre el caso.
De igual forma, también anunció que investigará las agresiones que habría recibido la guardiana por parte de la excongresista en el momento de la requisa en la prisión, donde le encontraron el teléfono celular escondido, lo cual es ilegal en la cárcel.