SEMANA conoció un video que revela el momento exacto en el que el coronel Benjamín Núñez, señalado de asesinar a tres jóvenes en Chochó, Sucre, se entregó voluntariamente a las autoridades en México para posteriormente comparecer en el proceso penal.
El hoy imputado llegó a la Embajada de México en compañía de su abogado Carlos Eduardo Castañeda Crespo, dos funcionarios del CTI de la Fiscalía y el embajador Luis Carlos Rodríguez.
La defensa del indiciado había señalado, previamente, las intenciones de Núñez de ponerse a disposición de las autoridades. Cabe resaltar que la familia y la defensa del coronel advirtieron que el oficial no estaba huyendo de la justicia, y explicaron que su salida del país obedeció a situaciones de seguridad, pues por su cabeza ofrecían 50 millones de pesos a nombre de las organizaciones criminales que delinquen en el departamento de Sucre. Así lo advirtió el propio oficial en una carta que entregó a la Fiscalía y a la dirección de la Policía.
“La situación en esta zona del país es de extrema gravedad en temas de orden público y mi seguridad corre alto riesgo de muerte por lo descrito ante ustedes en este oficio o documento que relata de forma expresa las situaciones vividas por mí y mi familia, y más ahora que me encuentro desprotegido por la situación administrativa actual de mi profesión”, explicó el coronel Núñez en su documento.
La Fiscalía General le imputó al coronel los delitos de homicidio agravado, manipulación o alteración de material probatorio y privación ilegal de la libertad. Tras la pregunta del juez, el oficial se declaró inocente.
Por estos hechos ya fueron enviados a la cárcel diez integrantes de la Policía Nacional. Los agentes se declararon inocentes de los hechos materia de investigación.
En la última audiencia de imputación de cargos, la Procuraduría General solicitó enviarlo a la cárcel. En su intervención, la delegada del Ministerio Público consideró que existen elementos probatorios suficientes para inferir que el oficial disparó a quemarropa a los tres jóvenes, quienes fueron subidos a la fuerza a una patrulla tras ser retenidos y sometidos a actos de tortura.
“El coronel fue el que accionó el arma acabando con la vida de estos tres jóvenes. Este acto vil, reprochable, más si viene de un oficial que jura lealtad a la patria y deja en duda la imagen de la Institución”, precisó la procuradora del caso al apoyar la petición de la Fiscalía General para cobijar con medida de aseguramiento al oficial.