La presión de verse envuelto en medio de un escándalo en el que el principal protagonista es la corrupción sería la principal responsable de la inesperada salida del comandante de las Fuerzas Militares, general Leonardo Barrero, aunque tanto el presidente Juan Manuel Santos como el ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, justificaron su salida por sus "expresiones irrespetuosas" en una grabación en la que habló contra la Fiscalía por cuenta de las investigaciones por 'falsos positivos'. Cuando en el segundo semestre del año pasado se planteó la posibilidad de que quien hasta ese momento era el comandante de las Fuerzas Militares, general Alejandro Navas, saliera de su cargo, se pensó que muy seguramente su relevó sería alguno de los oficiales que venían en escala detrás. Sin embargo, el nombramiento de Barrero Gordillo en su lugar fue toda una sorpresa. También fue extraño que el oficial no ocupara primero otro cargo como el de comandante del Ejército antes de llegar a la jefatura de las Fuerzas Militares. Pero pesaron su hoja de vida y el relevo generacional que quería el Gobierno. Hoy las cosas han cambiado y ese hombre se va en medio de un escándalo, quizá quiere afrontar su defensa como un hombre del común y no con el uniforme que vistió uniforme. El oficial asumió el cargo el 12 de agosto del 2013. Su proyección era la de ser el encargado de llevar las riendas de las Fuerzas Militares hacia un eventual posconflicto, esto gracias a su experiencia en el trabajo con la comunidades especialmente en su paso por el sur occidente del país. Barrero es recordado además por grandes golpes a la subversión como la muerte de alias ‘Caliche’ en Nariño. También tuvo que ver en la persecución a ‘Pablo Catatumbo’. Fue un líder innato en el trabajo con los campesinos e indígenas en el área del Valle del Cauca, Nariño y Cauca. Zona del país donde desarrolló la mayor parte de su carrera que hasta hoy llevaba 37 años. Regiones complicadas, donde se combate frontalmente contra la subversión, las organizaciones dedicadas al narcotráfico, bandas criminales y la delincuencia común. Recientemente, ya como comandante de las Fuerzas Militares, consiguió operativos importantes como el que se hizo contra ‘Romaña’, donde el jefe guerrillero al parecer resultó herido y el donde murió alias ‘Jainover’ quien era cabecilla de la compañía ‘Drigelio Almarales’ de la guerrilla de las Farc en el área de Arauca. Sus subalternos lo describen como un líder natural en el manejo de las tropas que tiene bajo su mando y en la implantación de proyectos productivos especialmente en los departamentos como el Cauca, Valle del Cauca y Nariño. Hoja de vida El general Barrero nació en 1960 en Ibagué (Tolima) y en 1975, con apenas 15 años, ingresó a la Escuela Militar de Cadetes General José María Córdova. Luego de conseguir el ascenso a subteniente inició una carrera a lo largo y ancho del país en diferentes cargos. Antes de ser comandante del Comando Conjunto del Suroccidente, había sido el jefe de operaciones Conjuntas del Comando General de las Fuerzas Militares. Fue comandante de la Tercera División, de la Sexta División, de la Vigésima Novena Brigada y de la Séptima Brigada. También estuvo al frente del Batallón de Infantería No. 38 ‘Miguel Antonio Caro’, del Batallón de Infantería No. 8 ‘Batalla de Pichincha’ y del Batallón de Infantería No. 33 Batalla de Junín. Es un militar con una amplia formación en diferentes áreas. Barrero tiene cursos de contraguerrilla urbana, paracaidismo militar, inteligencia militar y de comando. Es un experto en administración de recursos militares, Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario. A lo largo de su carrera militar logró diferentes reconocimientos, entre otros, la medallas de Servicios Distinguidos en Orden Público en siete ocasiones, Orden de Boyacá, Fe en la Causa, Servicios Distinguidos en Operaciones Especiales, Santa Bárbara, Diosa de Minerva, Mérito Militar Antonio Nariño, Mérito Militar José María Córdova y Mérito Sargento Inocencio Chincá.