Las autoridades iniciaron las investigaciones para tratar de determinar quiénes fueron los responsables del robo de la espada del monumento del Libertador que se encuentra ubicado en el Parque Bolívar de Medellín.

Ciudadanos que visitaban el parque en el centro de la capital antioqueña alertaron a la Policía sobre el hecho que generó indigación, ya que se trata de un monumento del Libertador Simón Bolívar, el cual amaneció sin espada.

De inmediato, se iniciaron las indagaciones correspondientes con el propósito de determinar si es parte de una acción de miembros de grupos armados ilegales, un acto vandálico o producto de delincuencia común.

Ante esta situación, las autoridades estudian las cámaras de seguridad de la zona con el propósito de dar con el paradero de los responsables del robo.

Lo que ha llamado la atención es que el hecho se produjo a media cuadra de un CAI de la Policía Nacional.

En redes sociales se hizo pública la denuncia: “Los habitantes del centro de Medellín se levantaron sorprendidos con la noticia del robo de la espada del Libertador, en monumento del Parque de Bolívar”.

Inseguridad

Las autoridades indicaron que la situación de inseguridad en la capital antioqueña obedece a la acción de grupos criminales organizados que cuentan con armas de fuego, que en la mayoría de ocasiones, son adquiridas en el mercado negro.

El secretario de Seguridad de Medellín, Andrés Tobón, dijo recientemente que en 2021 fueron incautadas más de 250 armas de fuego en esa ciudad.

Las autoridades se declararon preocupadas ya que según ese informe, ninguna de las armas encontradas en poder de los antisociales era de fabricación nacional, todas eran de fabricación estadounidense, israelí o rusa, lo que habla de los nexos internacionales que proveen a las guerras urbanas.

Además, según un investigador de la Universidad de Antioquia, en la capital del departamento un solo hombre de gran calado en la Oficina de Envigado se encarga de cuadrar la entrada de dos o tres toneladas de marihuana directo desde Cauca; él mismo se encarga de que esa droga llegue a otros municipios.

Según el Consejo de Seguridad Nacional, Medellín tiene 10 de los 23 Grupos Delincuenciales Organizados (Gdo) que hay en el país, lo que equivale al 43 por ciento de las bandas con alcance supramunicipal y supradepartamental que hay en todo Colombia.

A ese primer lugar llegó en los inicios de la llamada Oficina de Envigado, en los años ochenta. Dichas organizaciones son Picacho, Caicedo, Sierra, Terraza, Trianón, Triana, Pachelly, Chatas, la Unión y los Pesebreros.

Tienen influencia en subregiones antioqueñas como el oriente, el Bajo Cauca, el Magdalena Medio y el norte. Además, pueden llegar a Cundinamarca, Córdoba, Santander, Eje Cafetero y la costa Caribe, sin contar con alianzas internacionales.

La tesis de la Alcaldía de Medellín señala que aunque las Gdo no tienen una confrontación desde hace varios años, las estructuras subcontratadas, también conocidas como combos delincuenciales, entraron en una guerra para ganar más dinero por cuenta del microtráfico y las extorsiones.

Además, al capturar 133 hombres de peso dentro de dichas estructuras, las autoridades desorganizaron el organigrama criminal, afectaron la convivencia en los barrios y aumentaron los homicidios.