SEMANA se contactó con la presidenta de la Fundación Retorno a la Libertad, Nubia Perdomo, después de que fue víctima de una extraña situación el pasado miércoles 9 de octubre cuando llegaba a la casa de un familiar en la localidad Barrios Unidos. La mujer ya había vivido un secuestro en el año 2018.
Nubia explicó que “tras el lanzamiento de Fashion Freedom (la pasarela de ropa hecha por privados de la libertad) en Bogotá fui a comer con mi nieta a la casa de una prima y cuando llegué había otro carro del que se bajaron dos tipos con revolver a pedirme que bajara la ventana. Abrieron la puerta y me jalonearon del pelo, me apuntaron con la pistola en la cara y contra la niña, que me dejaron muy asustada”.
Mientras toda esta escena ocurría, una patrulla de la Policía que transitaba por la zona logró reaccionar y llegar al lugar de los hechos, quienes evitaron una tragedia y capturaron a uno de los implicados que fue identificado como Daniel Castillo que, con tan solo 23 años, ya tiene anotaciones judiciales por el delito de hurto.
“Me pegaron patadas, rodillazos y me golpearon muy duro en la cabeza. A mi prima la amenazaron de muerte. Se formó toda una gritería y ahí fue cuando llegó una moto de la Policía a la que alcanzamos alertar que nos estaban atacando. La policía se fue detrás de los hampones, pero empezaron a disparar. Lograron capturar al que nos atacó y amenazó, por lo que de inmediato fui a denunciarlo”, relató Perdomo a esta revista.
Pero lo curioso de todo este caso es que en el reporte de la Policía quedó registrado como si el caso se hubiera tratado de un robo al carro en el que se movilizaba la presidenta de la Fundación Retorno a la Libertad. Pero la víctima no cree que haya sido un hurto, sino un atentado contra su vida.
La hipótesis de Nubia Perdomo se basa en que para el año 2018 fue víctima de un secuestro y considera que el trabajo que por años ha venido adelantando con población habitante de calle y privados de la libertad, se le está convirtiendo en una sentencia de muerte con grupos y personas que tienen intereses criminales.
“Yo soy líder social. Estamos organizando dos eventos sobre derechos humanos y otro que es el Fashion Freedom al que se le hizo una invitación con colibríes en origami hechos por los privados de la libertad de la fuerza pública y hay gente detrás que no quiere que uno trabaje en la prevención de las drogas, la delincuencia y la resocialización porque eso es quitarle a ellos parte de la gente que reclutan. Saben que la fundación trabaja con las FFMM y muy probablemente hay gente mala a la que no le gusta”, explicó la presidenta de la Fundación.
La mujer también explicó que su secuestro ocurrió cuando le pidieron atender a dos adultas mayores que tenían serias afectaciones de salud, pero cuando llegó a la vivienda de las señoras, terminó amarrada, con los ojos cubiertos y con amenazas de muerte. Lo más delicado es que Perdomo ya ha reportado el grave riesgo en el que se encuentra a la Unidad Nacional de Protección (UNP), pero hasta el momento no le han dado ninguna medida.
Nubia explicó que durante el secuestro, los responsables se identificaron como “guerrilleros y que me iban a matar por llevarle comida a los centros penitenciarios en donde había presencia de paramilitares sentenciados. Lo cierto es que todo ese trabajo es parte de la Fundación que lidero. Creo que todos estos hechos son para que deje de trabajar”.
Además, agregó: “Yo he pedido protección el año pasado, después del incidente del secuestro, pero ellos dijeron que eso no era grave cuando yo estoy viajando por todas las cárceles del país hablando con todo tipo de privado de la libertad”.
Sin embargo, Nubia, quien ha representado las segundas oportunidades, aseguró que con los hombres que la atacaron el pasado 9 de octubre, estaría dispuesta a que “la fundación trabaje por ellos y sus familias. Perdonar no es olvidar, sino recordar sin dolor. Yo los perdono, pero la justicia tiene que actuar”.