El candidato a la Presidencia de Colombia Rodolfo Hernández manifestó este lunes 23 de mayo que si llegara a ganar las elecciones y se convirtiera en el máximo gobernante del país, él mismo se quitaría ciertos lujos que hay dentro de la Casa de Nariño.

El exalcalde de Bucaramanga indicó que el presidente hoy día cuenta con más de 30 carros y dispone de un total de 50 cocineros, lo cual considera como algo descarado, por lo que agregó que estos privilegios se eliminarían si él llega a la Presidencia.

Además, recalcó que él no viviría en la Casa de Nariño, sino que lo haría en un apartamento que tiene en la capital del país.

Esta no es la primer vez que el candidato habla sobre privilegios y como él mismo llama “derroche” de recursos del Estado, como las consejerías de Presidencia y algunas virtudes otorgadas a altos funcionarios del Gobierno.

Cabe recordar que Rodolfo Hernández en una declaración reciente dijo que cuando él llegue a Presidencia “se suspende de manera indefinida la operación y el funcionamiento de los vehículos y demás equipos destinados al uso de los senadores y representantes a la Cámara, que no son indispensables para el buen desempeño del servicio público a cargo de los congresistas de la República”.

En sus más recientes salidas al ruedo, Hernández no guardó silencio frente a la andanada en su contra de parte de Gustavo Petro durante el fin de semana, justo después de conocer los últimos resultados de las encuestas en que el exalcalde de Bucaramanga viene creciendo en la intención de voto.

El candidato bumangués dijo: “Después de buscarme para una alianza, Gustavo Petro empieza a atacarme cuando las encuestas muestran que soy el único que le puede ganar en segunda vuelta. Miren por dónde pela el cobre. ¿Ya no le sirvo, doctor Petro?”.

Este domingo, por ejemplo, Petro cerró su campaña en la Plaza de Bolívar en Bogotá y lo llamó “millonario, corrupto y uribista”, una afirmación que nunca había pronunciado durante la campaña.

“Hasta el millonario que dice luchar contra la corrupción es millonario porque es corrupto. Entendámoslo bien. Hasta el que se dice que no es uribista es uribista. Se toma los whiskies y hace negocios con sus hijos”, manifestó Petro.

Petro les hablaba a 65.000 personas que estuvieron acompañándolo en Bogotá, un escenario perfecto donde podía graduar a Hernández como su principal contrincante político en lo que resta de las elecciones.

De hecho, hasta la semana anterior, el Pacto Histórico trataba con guantes de seda a Rodolfo Hernández, pero la más reciente encuesta del Centro Nacional de Consultoría para SEMANA pateó el debate político y mostró que el exalcalde de Bucaramanga puede pasar a la segunda vuelta. En ese escenario aparece en empate con Petro.

Desde el fin de semana pasado empezó el distanciamiento entre Hernández y Petro. El candidato del Pacto Histórico convocó de urgencia este lunes a una reunión a Hernández y a Sergio Fajardo para hablar de un supuesto aplazamiento de las elecciones.

“Gustavo: 1). El fuego no se apaga con gasolina. 2). Es irresponsable asumir hechos inexistentes como ciertos. 3). Soy víctima de gavillas y no me presto para hacerlas”, le respondió Hernández.

El candidato presidencial respondió de esa manera por qué el ministro del Interior, Daniel Palacios, negó lo que dijo Petro.

Este lunes, Petro volvió a emprenderla contra Hernández. Le recordó el golpe que el exalcalde le propinó al exconcejal de Bucaramanga, John Claros, un hecho por el que el ingeniero ya ofreció excusas. “No golpeó a un corrupto, golpeó a un líder social y cultural”, escribió.

Estas afirmaciones de un lado y del otro confirman que tanto Gustavo Petro como Rodolfo Hernández estiman que serán quienes compitan en la recta final de la carrera presidencial por la Casa de Nariño.