A menos de cinco días de las elecciones presidenciales, el candidato Rodolfo Hernández anunció que aceptará la decisión que tomen los colombianos en las urnas.

“Por qué no vamos a aprovechar para decir que creo en el registrador (Alexánder Vega), en la honestidad de la Registraduría. Gane o pierda acepto el resultado sin vacilaciones”, dijo sin titubeos el ingeniero santandereano.

Hernández hizo la manifestación pública ante los constantes ruidos de la campaña de Gustavo Petro, que apuntarían a que, al parecer, no se reconocerían las cifras electorales si el candidato de la izquierda no resulta triunfante y si la diferencia en apoyos es escasa.

“Que a los adversarios, a quienes los tenemos que respetar democráticamente, les quede claro y no vayan a intentar perturbar el orden público alegando que la diferencia en votos es pequeña y que, por lo tanto, es muy posible que les hicieran trampa”, manifestó.

Rodolfo Hernández hizo las afirmaciones este miércoles en una charla virtual que sostuvo durante una hora con el exgobernador de Boyacá Carlos Amaya, un hombre clave en los programas agropecuarios que el ingeniero pretende desarrollar en el país en caso de un eventual triunfo.

En la charla aprovechó para pedirles a los santandereanos que la votación a su favor sea récord el próximo domingo.

Recordó que en la primera vuelta presidencial lo respaldaron más de 786.000 ciudadanos de su región, una cifra que exaltó y que consideró histórica. Sin embargo, ahora pretende que los 2 millones de santandereanos que están aptos para sufragar, según la Registraduría, lo apoyen. “Santandereano vota santandereano”, expresó.

De otro lado, el candidato dijo que apenas empiece a gobernar el país, revisará algunos de los peajes en Colombia que están ubicados a menos de 50 kilómetros, un tema que conoció en medio de la campaña política y tras recorrer varias regiones del país.

“Vamos a revisar a fondo apenas gane la Presidencia, como al parecer será el próximo domingo, por qué resultaron peajes de carros livianos a 10.000 y 12.000 pesos cada 50 kilómetros. Eso es una resultante de los costos directos de la vía, de la financiación y de la expectativa de utilidad que tenga el concesionario”, dijo Hernández.

Agregó que la revisión es necesaria y anunció “que si vemos que hay inconsistencias, nos toca hablar con el concesionario para mirar si hacemos el equilibrio financiero del contrato para bajar el valor del peaje o, posiblemente, distanciarlo”. Sin embargo, el ingeniero santandereano prefiere llegar a posibles acuerdos y bajar la tarifa para no incurrir en nuevos gastos.

Informó sobre un programa estratégico para fortalecer las vías secundarias, terciarias y principales accesos de comunicación que les permita a los campesinos comercializar sus productos sin mayores traumatismos, además de viviendas para los trabajadores del campo.

También anunció créditos blandos para el sector campesino y que ha denominado ‘crédito a la palabra’, es decir, sin mayores exigencias para el colombiano de escasos recursos económicos.

En medio de la conversación, el candidato presidencial informó que apenas se convierta en presidente y empiece a ejercer sus funciones abrirá la frontera con Venezuela.

Él, quien ha vivido de cerca el flagelo tras el distanciamiento diplomático entre ambas naciones, cree que es la única forma de impulsar la economía en esta región del país. En Cúcuta, la ciudad más afectada con el cierre limítrofe, la informalidad ha crecido considerablemente, dijo.