El precandidato a las elecciones de 2022 Rodolfo Hernández, es reconocido por diferentes polémicas en su periodo en la Alcaldía de Bucaramanga, Santander, desde 2016 hasta 2019, tras una suspensión que llevó a la renuncia. Dio detalles sobre lo que pasaría si llegara a ser el presidente de Colombia para 2022- 2026, además de cómo manejaría la situación con su familia.

En entrevista con SEMANA, a Hernández se le confrontó por la polémica en la que también resultó vinculado uno de sus hijos, y específicamente sobre el papel que este tendría en el gobierno de Hernández, debido a que durante su alcaldía, su hijo Luis Carlos Hernández fue foco de la opinión pública por su participación en el escándalo de Vitalogic.

“Esa pregunta es buenísima. Al que van a elegir es a Rodolfo Hernández. Por lo tanto, concretado ese hecho, mi familia no tiene ningún poder allá. Es más, después de la posesión voy a mandar una circular a todas las dependencias del Estado, a los ministros, a los directores de los departamentos, que ni mi esposa, ni mis hijos, ni mi mamá, ni nadie de mi familia puede intervenir en el funcionamiento del Estado”, acotó el precandidato.

Así entonces, añadió que ningún miembro de su familia iba a estar vinculado con otras decisiones respecto sus funciones como presidente, y que la decisión ya estaba tomada, así que desde el primer momento que pisara la Casa de Nariño, le haría saber a todos los miembros del gobierno sobre esta orden.

Es más, ante la insistencia en la pregunta, se le cuestionó si ya le había comunicado esta decisión especialmente a su hijo, a lo que el precandidato aclaró, “a todos, y a ese hijo le hice énfasis”.

Resulta que, tras encontrar irregularidades en un contrato que pretendía implementar nuevas tecnologías en el relleno sanitario El Carrasco, mismo que actualmente se encuentra en estado de emergencia por la saturación de basuras, Hernández fue señalado de celebrar el contrato presuntamente con intereses de por medio, con la empresa Vitalogic.

En ese momento, la Fiscalía reveló pruebas contra Hernández asegurando que este había intervenido para que el contrato se le fuera adjudicado a Jorge Alarcón, un contratista que presentó su propuesta para la evaluación ambiental, financiera, jurídica y técnica en la implementación de las nuevas tecnologías para el Carrasco.

Entre tanto, su hijo Luis Carlos Hernández resultó implicado en este mismo escándalo cuando se presentaron cargos en su contra, luego de firmar un documento para la entrega de una comisión que lo vincularía con Vitalogic. Sin embargo, en su defensa, este hombre señaló que la comisión la había pactado con una empresa denominada JC.

“Es un documento que salió a la luz pública, que yo firmé y que fui a la notaria a autenticar, no es con Vitalogic. Vitalogic no existía; en ese momento había una empresa que se llamaba JC de Colombia, en un contrato de una comisión de la cual a mí me participaban una parte si se hacia el negocio y era exitoso”, aseguró en ese entonces el hijo del precandidato.

Entre tanto, seguido de este tema se le cuestionó a Hernández sobre otras posibles vinculaciones de seguidores o personas afines a su ideología para presentar a las listas del Congreso, jocosamente respondió que había resultado muy mal. “Casi me dan en la jeta, como dicen…”, afirmó.

“Todos los que estaban queriendo entrar en la lista no tienen votos de opinión, no ponen la plata y fuera de eso no trabajan. Y querían que yo pusiera la plata, todo, les dije que yo no iba a financiar a nadie. Para quitarme ese sirirí de encima dije ‘no hacemos listas al Congreso’. Me amenazaron con que me iban a dar en la jeta, que me iban a pegar, que yo era un corrupto, y cancelamos ese tema”, concluyó el precandidato.