Rodolfo Hernández volverá a sentarse en el despacho de la Alcaldía de Bucaramanga antes de lo previsto. El Tribunal Administrativo de Santander ordenó, como medida cautelar, la suspensión del auto de la Procuraduría que los suspendió de su cargo por tres meses. El fallo judicial advierte que se están restringiendo sus derechos políticos. Hernández interpuso una acción de tutela contra la Procuraduría, que lo suspendió de su cargo -sin derecho a remuneración- en medio de la investigación disciplinaria que se adelanta en su contra por haber golpeado al concejal John Claro en el despacho de la alcaldía.
Tal como lo dijo Hernández a los medios de comunicación, en la acción de tutela también argumentan que la actuación de la Procuraduría le parece desproporcionada e injustificada. Consulte: ¿Qué hay detrás del golpe del alcalde de Bucaramanga al concejal? "La Procuraduría no precisa cómo ni en qué grado se perturbó el servicio público, ni explica la trascendencia social de la conducta que le es reprochada, ni enuncia los imperativos legales que al parecer son por él desconocidos y no repara que el concejal lo trató de manera descortés y agresiva. No es cierto que de permanecer en el cargo, reitere la supuesta falta disciplinaria cometida", aseguró la defensa del alcalde en la tutela, argumentando que se está violando su derecho al debido proceso administrativo y a ser elegido. El tribunal consideró que la Procuraduría puede investigar disciplinariamente a Hernández sin que se "afecte su derecho al sufragio pasivo, que se garantiza con su permanencia en el cargo". Además, también ordenó dejar sin efectos la resolución del gobernador, Didier Tavera, en la que se designó como alcalde encargado a Manolo Azuero. Le sugerimos: “No tengo los protocolos, pero a las mafias no se les puede hablar como a un embajador”: alcalde de Bucaramanga Así las cosas, Hernández estará nuevamente en su despacho por lo menos hasta enero, cuando la Procuraduría podrá apelar la decisión del tribunal, una vez termine la vacancia judicial.