Los partidos políticos de la Unidad Nacional no ocultaron su sorpresa por la renuncia de María Lorena Gutiérrez a la Casa de Nariño. Fue una noticia que dejó frío a más de uno. Desde cuando Juan Manuel Santos tomó posesión como presidente, ella fue casi su mano derecha, y por su escritorio pasaban las decisiones más importantes del Gobierno. No sólo por su condición de alta consejera para el Buen Gobierno, o de secretaria general de la Presidencia, donde tenía que administrar todos los asuntos que se movían por el palacio presidencial. Sino porque desde hace un año era la encargada de las relaciones políticas, como ministra de la Presidencia. Recientemente tuvo que asumir en encargo el Ministerio de Minas, para salvar al país de una crisis energética que lo tuvo a las puertas de un racionamiento. Por eso desde el partido de gobierno, La U, desde las toldas del liberalismo y hasta de algunos conservadores, le pidieron a la funcionaria reconsiderar su decisión. “(María Lorena Gutiérrez) le ha generado confianza al país, confianza al Gobierno, confianza al presidente, confianza al partido, al Congreso y la confianza es muy importante para la construcción de un país en paz y que en estos momentos se necesita de ella para consolidar el Gobierno. Este no es un buen momento para renunciar”, dijo el senador Mauricio Lizcano. “Es una persona que, con criterio técnico, con lealtad absoluta al presidente de la República, ha venido actuando, ha venido tomando decisiones y en momentos que son difíciles es muy importante contar con este tipo de personas y de funcionarios”, señaló el liberal Juan Manuel Galán. “Sería una lástima que el Gobierno perdiese una funcionaria de esas calidades, yo pediría que María Lorena reconsidere esa posición porque una mujer como ella se necesita en este momento”, expresó Luis Fernando Velasco, presidente del Congreso. Pero la noticia de la renuncia de María Lorena Gutiérrez cayó de otra manera en otro de los socios de la Unidad Nacional, el partido Cambio Radical, del vicepresidente Germán vargas Lleras. La reacción del director de la colectividad, el representante a la Cámara Rodrigo Lara, dejó entrever que las relaciones entre la ministra de la Presidencia y Cambio Radical no fueron las mejores. Este jueves, cuando a Lara se le consultó su reacción a la renuncia de la superministra, el congresista dijo que es un asunto que le compete al presidente Santos, pero advirtió: “Espero que la relación y la interlocución con mi partido Cambio Radical fluya de mejor manera a partir de ahora”. Desde meses atrás, las versiones sobre las posibles diferencias entre María Lorena Gutiérrez y el partido Cambio Radical crecieron como espuma. El caso más sonado fue la renuncia de Néstor Humberto Martínez, primer ministro de la Presidencia que tuvo Santos. Martínez, muy cercano a Vargas Lleras, fue uno de los fundadores de Cambio Radical, y aunque su salida de la Casa de Nariño había obedecido a temas particulares, trascendió que el choque de funciones que tenía con Gutiérrez lo había hecho precipitar su renuncia. Después, el 23 de septiembre, el presidente Juan Manuel Santos viajó a Cuba para firmar el acuerdo de justicia transicional con las FARC. Lo hizo acompañado de decenas de congresistas, quienes habían sido invitados por la Casa de Nariño. Ningún congresista de Cambio Radical estuvo presente a pesar de pertenecer a la coalición de gobierno. Ahora, lo que se ventila es que la renuncia irrevocable de María Lorena Gutiérrez obedeció a la decisión del presidente Santos de incluir a Néstor Humberto Martínez en la lista de candidatos a fiscal general. “No disimulo que no siempre hubo un diálogo fácil, pero de todas formas nosotros no le dimos mucha importancia a la dificultad del diálogo que existía con la doctora María Lorena. Yo espero que esto simplemente sea un motivo o una razón para mejorar la interlocución”, explicó Lara. El director de Cambio Radical dice que “respetamos y apoyamos al presidente Santos, hemos apoyado las políticas más importantes para el país y ahí seguiremos”, pero a la vez pidió algunos criterios para la persona que llegue a ocupar el Ministerio de la Presidencia. “Que sea una persona con alta sensibilidad política, que tenga buena interlocución y que no tenga una agenda personal, porque los asuntos que se manejan allá son delicados. Que no tenga agenda de partido, que no vaya a trabajar para un partido político, para un sector de la política y que no trabaje en contra de unos sectores de la Unidad Nacional”, dijo el representante. Dicen que a buen entendedor pocas palabras, y las que pronunció Lara para reaccionar a la renuncia de la superministra dejan entrever el profundo distanciamiento que hubo con Cambio Radical.