SEMANA: ¿Qué está pasando en el Nuevo Liberalismo?
Rodrigo Lara (R. L.): El Nuevo Liberalismo es una oportunidad para recuperar y enaltecer la historia de las ideas liberales. Su carácter reformista en un Estado de Derecho, en una economía de mercado y su carácter socialdemócrata son las banderas ideológicas del Nuevo Liberalismo. El primer reto es recuperar su legado histórico e ideológico.
El otro elemento fundamental es recuperar la democracia interna de los partidos. Los partidos son figuras reguladas por la ley donde se encuentran todos aquellos que defienden unas ideas.
SEMANA: ¿A qué se debe la crisis en el Nuevo Liberalismo días después de su resurrección?
R. L.: No puedo sino lamentar la renuncia de las instancias directivas de quienes estuvieron en la primera línea del Nuevo Liberalismo en los años ochenta. Ellos representan ese legado histórico y sin duda son un pilar fundamental. Debemos buscar las condiciones que permitan que ellos estén en el espacio que les corresponde.
SEMANA: ¿Qué es lo que se opone a que el Nuevo Liberalismo resurgido de las cenizas se conecte con su origen, como usted señala?
R. L.: Yo no he estado metido en esas discusiones internas. La Corte Constitucional me habilitó para ser parte de este proceso y yo he estado esperando que la situación interna se decante para encontrar ese espacio.
Este resurgimiento del Nuevo Liberalismo debe servir para unir, no para separar. Mi sueño es lograr una gran convergencia de las fuerzas liberales, aquí no debe haber vetos.
SEMANA: ¿Quién detenta hoy el poder del Nuevo Liberalismo?
R. L.: Tengo entendido que surgió un nuevo comité, representado por los ciudadanos que presentaron la tutela que le restauró la vida. Y una codirección del partido.
SEMANA: ¿Hay incomodidad suya con lo que está pasando allí?
R. L.: El Nuevo Liberalismo debe ser el gran articulador, no de una coalición etérea, vaga y sin contenido, sino de una gran convergencia liberal. Esto no puede ser un centro asexuado. Los colombianos sí están esperando este gran legado liberal. Y, sobre todo, no podemos ser un partido de vetos, de exclusiones.
SEMANA: ¿El Nuevo Liberalismo será lo que digan los Galán?
R. L.: Este partido no puede limitarse a contar con la presencia de los hijos de Galán o de los hijos de Rodrigo Lara Bonilla. Esto no es una presentación seria para el país. Este tiene que ser un partido abierto. Si esto solo va a ser un partido de solo los hijos de Galán o de Lara, no le auguro un gran futuro. Yo he dicho que podrían venir personas con las que tengo diferencias, como Enrique Peñalosa o Sergio Fajardo. La democracia es competir. Lo que necesitamos es crear un proyecto de país alrededor de este proceso. O el mismo ‘Fico’ Gutiérrez, si cree que tiene identidad con estas ideas.
Y podemos hacer una gran convergencia dentro del Nuevo Liberalismo o en una gran alianza de origen liberal.
SEMANA: ¿Propone congregar a todo el centro en el Nuevo Liberalismo?
R. L: Propongo buscar convergencia con sectores liberales. Tenemos varios carriles ideológicos: la izquierda marxista representada por Gustavo Petro; está la centroizquierda del Partido Verde, donde hay elementos que coinciden con las izquierdas liberales, y están los sectores conservadores que coinciden con los uribistas. No tiene sentido que el liberalismo siga fragmentado en una cantidad de grupos, porque lo que haríamos sería darle espacio a la derecha radical y a la izquierda marxista para que prosperen en este momento. El país quiere una alternativa a esta derecha populista y a la izquierda marxista, y eso se logra con un centro sin vetos.
SEMANA: ¿A qué y a quién se refiere con vetos?
R. L.: Los actores políticos se pueden reunir alrededor de un pacto de mínimos y competir. Veo muchos vetos por todo lado.
SEMANA: ¿Usted se siente vetado?
R. L: A mí no me han vetado públicamente. No fue fácil que la Corte Constitucional me habilitara, hubo presiones terribles para impedirlo, pero no me detengo en nimiedades.
SEMANA: ¿Por cuál carril va a echar a andar su candidatura presidencial?
R. L.: Por el carril que una a Colombia. Tengo una inmensa ilusión de que sea alrededor del Nuevo Liberalismo.
SEMANA: ¿Está listo para enfrentar a Juan Manuel Galán, a Sergio Fajardo, a Enrique Peñalosa o a ‘Fico’, como usted ha sugerido?
R. L.: Tengo diferencias con Peñalosa, no tengo afinidades con él. Pero no lo veto. Tampoco veto a Federico Gutiérrez, así él quiera defender a este gobierno. La idea es competir entre todos. Me gustaría competir con Alejandro Gaviria. No podemos pretender coaliciones de sastrería, a la medida de uno.
SEMANA: ¿Cuál sería la coalición ideal para avanzar por ese centro?
R. L.: Hay un sector verde que Gustavo Petro no pudo succionar porque no se identifica con las ideas de izquierda; también están los señores de la Coalición de la Esperanza, sería excelente competir con ellos; estamos liberales como Juan Manuel Galán, estoy yo, Alejandro Gaviria y Juan Fernando Cristo; pero también podrían llegar Enrique Peñalosa y Federico Gutiérrez; también están el Partido Liberal y Cambio Radical, que tienen origen liberal. Podemos hacer una gran carpa liberal para permitir la participación de todos estos sectores.
SEMANA: ¿Cuál sería el procedimiento para escoger el candidato único de estos sectores?
R. L.: Esto tiene que ser con votos, no con encuestas. Con el voto popular. Esa fue siempre la filosofía del Nuevo Liberalismo.
SEMANA: ¿Sería una consulta en marzo?
R.L.: Claro, en marzo.