El presidente del Congreso, Roy Barreras, pidió al ELN que se sume al proceso de paz abierto con las FARC porque ahora las condiciones están dadas. "Debe ser en un corto plazo, si no es en un corto plazo no será igual que con las FARC. Se equivocan quienes creen que serán diálogos eternos, y queremos que también sea con el ELN", dijo Barreras, del Partido de la U, en una rueda de prensa en Pasto, capital del departamento de Nariño y donde este sábado se celebra la Mesa Regional de Paz. Estas mesas regionales, que se irán celebrando a lo largo de noviembre, están convocadas por el Congreso y buscan recoger la voz de campesinos, afrodescendientes, indígenas, jóvenes, estudiantes y sindicalistas para elaborar propuestas y enviarlas a La Habana, donde negociarán el Gobierno y las FARC. "Las condiciones están dadas, tenemos mensajes positivos tanto de las FARC como del ELN, queremos que se inicie el proceso con el ELN en mesas paralelas, separadas, porque son historias diferentes; que permita que Colombia cierre el conflicto de 50 años", afirmó. Barreras lanzó un mensaje claro al ELN: "Queremos una paz sin trampas, particularmente espero que antes de que se firmen acuerdos en los próximos meses no haya un sólo secuestrado, no haya más menores reclutados por las guerrillas". En la misma rueda de prensa, la senadora Gloria Inés Ramírez, del izquierdista Polo Democrático Alternativo (PDA), también reclamó que el ELN se una al proceso de paz. "No basta con un solo grupo, sino que hay que trabajar con las FARC y el ELN para avanzar hacia esa paz estable y duradera", dijo la también copresidenta de la Comisión de Paz del Senado, al advertir que en este proceso "la sociedad civil juega un papel preponderante, y eso deben entender el Gobierno, las FARC y el ELN". Y agregó: "Estamos negociando en medio de la guerra, en medio de las balas, de bombardeos, de secuestros, de reclutamiento, de minas, eso es lo que tenemos que parar para avanzar hacia una paz estable y duradera". Barreras se refirió a otro asunto sensible que contempla la agenda negociada por el Gobierno y las FARC en La Habana, al garantizar "el derecho a la participación política real con garantías a los compatriotas que dejen las armas y las cambien por la democracia". "Defendemos el derecho a la participación política real, queremos que los que están en grupos violentos tengan posibilidad de hacer política con garantías, sin riesgos, no para el futuro lejano sino para el presente más cercano", concluyó. EFE