Dos antiguos enemigos, el general (r) José Manuel Bonnet y el hoy senador y exintegrante del M-19 Antonio Navarro Wolff coincidieron en calificar al recién liberado general Rubén Darío Alzate como un hombre valiente al pedir la baja, pero sobre todo creen en la labor que desarrolló en la comunidad. “Que un general tenga la dignidad pública de renunciar hay que reconocer la hombría con la que ha actuado”, dijo Bonnet en la noche de este lunes en Semana en Vivo. Es más, el exalto militar que combatió en su momento a la guerrilla dijo que la versión del general Alzate es creíble ya que de tiempo atrás el Ejército realiza labores sociales en zonas de conflicto. “Yo estuve en áreas complicadas de desarrollo social, de carreteras o puentes y sé cómo lo trae a uno eso”. Desde la otra orilla también hubo apoyo. “Ese general me simpatiza”, resaltó Navarro para señalar la buena fe con la que actuó el general en apoyo a la población cercana a Quibdó (Chocó) y en busca de mejorar las condiciones de vida de esta. “Yo trabajé con militares cuando fui gobernador del Nariño. Los vi muy interesados en hacer relaciones cercanas con la comunidad”. Santos es el responsable En el Centro Democrático la reacción fue la de responsabilizar al presidente Juan Manuel Santos. Desde su cuenta de Twitter el expresidente y hoy senador Álvaro Uribe criticó al Gobierno por permitir lo ocurrido: “Secuestro, tortura, espectáculo de liberación son señales del terrorismo que se siente triunfante ante un gobierno permisivo”. Su colega José Obdulio Gaviria también achacó lo ocurrido al jefe de Estado. Afirmó que para él existe una responsabilidad del Gobierno en el secuestro, ya que puso la brigada a ejercer labores que le corresponden a la Gobernación. Tras la declaración del general, dijo Gaviria: “Las FARC están aprovechando milímetro a milímetro todas las oportunidades de crecer en armamento y en legitimidad”. Sólo el senador uribista Ernesto Macías habló del retiro del general Alzate. Incluso le pidió una explicación: “Como hombre leal a sus principios y a su glorioso Ejército, debe contarle al país si está de acuerdo con el comunicado leído”. Hay que mirar hacia adelante Pero los amigos del proceso esperan que lo ocurrido con el general, en especial la liberación, ayude a crear un nuevo clima en los diálogos y le dé un nuevo impulso al proceso. El senador y vicepresidente de la Comisión de Paz del Senado, Iván Cepeda, afirmó que lo más crítico de este hecho ya pasó y que lo que viene es reanudar las conversaciones en La Habana. “A mi modo de ver… aquí no se puede ahora intentar minimizar lo que ha acontecido, que es la liberación del general”. Desde la izquierda, la presidenta del Polo Democrático, Clara López Obregón, señaló que es hora de dejar al lado las suspicacias de lo que ocurrió. “Yo encuentro perfectamente entradas en razón las explicaciones del general (…) El proceso de paz, que estuvo en enorme riesgo, sale fortalecido por la voluntad expresada por las dos partes”. Al final el senador de la Alianza Verde Antonio Navarro aseguró que el secuestro y la posterior liberación del general fortalecen el proceso ya que las FARC demostraron que “quieren que se continúe el proceso de La Habana”. Las FARC han exigido una reconfiguración tras el incidente ya que se minó la confianza en los diálogos. El Gobierno ya envió a tres negociadores a La Habana.