De manera reservada avanzan las audiencias preliminares en el caso que dejó capturado a un ciudadano ruso y otras cinco personas en Bogotá. Sergei Vagin fue detenido como presunto responsable de conformar una organización criminal que logró desviar recursos no justificados en varias cuentas bancarias y parte de ese dinero, al parecer, terminó en manos de líderes de la protesta en Colombia.
La Fiscalía los presentó ante un juez de control de garantías e imputó cargos por los delitos de concierto para delinquir, transferencia no consentida de activos y acceso abusivo a sistema informático. El ruso no aceptó responsabilidad y se apartó de los otros capturados que admitieron los señalamientos de la Fiscalía.
Los capturados por la Fiscalía fueron identificados como: Mauricio García Herreros, Johana Gutiérrez, Ana María Gutiérrez, Ginna Paola García, Jorge Antonio Casas, Cristina Leandro y el ruso Sergei Vagin. Solo los tres primeros de ese listado tomaron como determinación aceptar los cargos imputados por la Fiscalía.
De acuerdo con el material probatorio y que derivó en la captura de las siete personas vinculadas al caso, todos se sumaron a una operación ilícita de blanqueo de capitales a través de casas de apuestas deportivas en portales web. La Fiscalía recaudó el material probatorio y estableció la necesidad de solicitar las órdenes de detención.
La defensa del ruso, el abogado Francisco González, habló con SEMANA y aseguró que lo dicho por su cliente está muy lejos de las consideraciones de la Fiscalía, esto es un lavado de activos, es más bien una “jugada maestra” con la novedad de las apuestas en línea.
“Abrir cuentas bancarias y esas cuentas ellos la recargaban y con esas cuentas apostaban. La ganancia de la apuesta pues efectivamente volvía a esa cuenta que habían abierto para presentarse ante la ante la casa de apuestas, como ganaba le devolvía sus ganancias y esas ganancias eran las que se repartían entre ellos”, dijo el abogado.
Explicó el defensor que Vagin lleva más de seis años en Colombia y durante ese tiempo ha trabajado en varios sectores, nada formal, es un “todero”, pues no tiene profesión y se ubica laboralmente donde le den la oportunidad, advirtió el defensor. Incluso aseguró que su último trabajo fue como ayudante de peluquería en el aeropuerto El Dorado.
Respecto a la vinculación con las marchas, el abogado dijo que Sergei se encontró con una manifestación cerca de El Dorado y decidió grabar en vivo lo que pasaba para compartirlo con sus amigos y seguidores en redes sociales, no como un promotor de los desmanes.
“Entonces no es que ellos estuvieran grabando las marchas o que estuviera encapuchado, no, era que tenía que llevar el tapabocas que todo el mundo, como estamos obligados a hacer, entonces, por esa razón y ese es el punto que dice, que él pertenecía a grupo inteligencia o espionaje de Rusia”, advirtió el defensor.
La imputación de cargos se cumplió y la Fiscalía solicitará una medida de aseguramiento en centro carcelario que el abogado, aseguró, se opondrán tras considerar que existe el arraigo necesario para demostrar que el ruso puede cumplir con los requerimiento de la justicia en Colombia.