El gobierno de Gustavo Petro, encabezado por José Antonio Ocampo (ministro de Hacienda), radicó oficialmente este lunes 8 de agosto ante el Congreso de la República la nueva reforma tributaria, que buscará recaudar inicialmente cerca de 25,9 billones de pesos.
Uno de los puntos que más controversia ha causado es el que especifica que los productos ultraprocesados y las bebidas azucaradas van a tener un nuevo impuesto debido a los potenciales efectos adversos que tienen en la salud de los ciudadanos.
De acuerdo con el proyecto, el tributo de los alimentos como snacks, embutidos y polvos para preparaciones, entre otros, será del 10 % sobre el valor de cada uno de estos artículos, mientras que las bebidas azucaradas se gravarán en función del contenido de azúcar que tengan por cada 100 mililitros.
“El impuesto a las gaseosas no es para recaudar plata, es para que la gente no tome tanta gaseosa. Lo que hacemos es ahorrarnos una plata, porque realmente es malo tomar gaseosa. Un gran porcentaje se enferma de diabetes”, precisó el mandatario cordobés.
Ante estas declaraciones, la senadora María Fernanda Cabal no se quedó callada y le respondió rápidamente al líder del Pacto Histórico. Asimismo, mostró su completo desacuerdo con la reforma tributaria.
La congresista, de igual manera, aprovechó el momento para cuestionar una vez más al nuevo jefe de Estado y lo tildó de incoherente, puesto que pide gravar varios alimentos, mientras que apoya la legalización de las drogas.
“Estos que se hacen llamar ‘el cambio’, dicen que consumir chitos, chicharrón, mortadela, obleas, salchichón y gaseosa es muy peligroso para la salud, pero la marihuana recreativa y la coca hay que despenalizarla. ¿Será que eso sí es muy bueno?”, precisó en su cuenta de Twitter.
Cabe mencionar que el proyecto legislativo especifica que algunos productos no van a tener ningún tipo de aumento debido a que hacen parte de la canasta familiar de los hogares colombianos en situación de vulnerabilidad.
“Considerando la importancia de algunos de estos productos en la canasta básica de los hogares colombianos, algunos bienes no serán gravados por este impuesto para no afectar el ingreso de los ciudadanos más vulnerables, entre los que se destacan la mortadela, la butifarra y el salchichón, entre otros”, puntualiza el texto de la reforma.
Alimentos que pagarían impuestos
Teniendo en cuenta lo anterior, la lista de alimentos que contemplan esta alza de impuestos, y que es posible que se deban tener en cuanta a la hora de hacer la compras, son:
1. Carne y despojos comestibles, salados o en salmuera, secos o ahumados.
2. Harina y polvo comestibles, de carne o de despojos.
3. Embutidos y productos similares de carne, despojos o sangre, y preparaciones alimenticias a base de estos productos.
4. Las demás preparaciones y conservas de carne, despojos o sangre.
5. Papas fritas.
6. Patacones.
7. Chicharrones empacados.
8. Snacks o pasabocas empacados.
9. Galletas dulces que contengan adición de edulcorante (por ejemplo, aquellos que contengan aspartame, sucralosa, sacarina y potasio de acesulfamo).
10. Barquillos y obleas, incluso rellenos (gaufrettes, wafers) y wafles (gaufres).
11. Ponqués y tortas.
12. Bizcochos y pasteles de dulce.
13. Merengues.
14. Cacao en polvo con adición de azúcar u otro edulcorante.
15. Confites de chocolate.
16. Frutas recubiertas de chocolate y/u otros productos de confitería y repostería, y demás preparaciones alimenticias que contengan cacao, que no sean en bloques, tabletas o barras, y que tengan adición de azúcar u otros edulcorantes.
17. Artículos de confitería sin cacao, incluido el chocolate blanco.
18. Helados, incluso con cacao.
19. Únicamente los postres a base de leche, incluido el arequipe.
20. Manjar blanco o dulce de leche.
21. Salsas y sopas.
22. Cereales.
La reforma aclara que la base gravable del presente impuesto está constituida por el precio de venta y en el caso de los productos importados, el precio de venta corresponderá al valor declarado de la mercancía importada, en pesos CIF (costo, seguro y flete).