Tras las visitas de verificación fiscal adelantadas a las oficinas de la Subred Centro Oriente y a la Secretaría Distrital de Salud, y luego de evidenciar presuntas fallas administrativas en la Subred, la Contraloría de Bogotá inició cuatro indagaciones preliminares (IP) sobre hechos que implican recursos por más de $ 61.000 millones.
La más representativa tiene que ver con la cartera vencida presentada en el Fondo Financiero Distrital de Salud, cuya antigüedad supera los 360 días y la posible materialización de la configuración de la prescripción de saldos por cobrar de los años 2017 y 2018 que suman los $ 45.823 millones.
Los saldos por cobrar corresponden a prestación de servicios de salud, de los cuales el 39 % es con EPS en liquidación (entre ellas Comfacundi, Medimás y Cafesalud) seguido del Fondo Financiero Distrital de Salud.
Las otras tres indagaciones preliminares que se adelantan desde la Dirección de Reacción Inmediata (DRI) de la Contraloría hacen referencia a:
1. Convenio Interadministrativo Nº 2808992 de 2021 suscrito con el Fondo Financiero de Salud para el fortalecimiento de la atención inicial de urgencias prehospitalarias a través de ambulancias, por valor $ 16.559 millones.
Al parecer existen múltiples fallas en la ejecución operativa del contrato, posibles irregularidades en la administración del personal, presuntos pagos anómalos en las nóminas y facturación inoportuna de los traslados realizados por falta de soportes.
2. Órdenes de prestación de servicios. De acuerdo con la Contraloría, se evidencian presuntas irregularidades en el control para la identificación de servicios asistenciales prestados por horas extras y nocturnas al personal asistencial.
Adicionalmente, se observa la suscripción de aproximadamente 4.240 contratos de prestación de servicios personales, de los que se requiere establecer los estudios de conveniencia, y factores de necesidad e idoneidad, así como las acciones de verificación, control y seguimiento a los compromisos contractuales derivados de los mismos por parte de la entidad distrital, como quiera que la subred cuenta con un personal de planta que asciende a los 1.100 funcionarios.
3. Órdenes de suministro de combustible. El órgano de control advirtió posibles irregularidades en la ejecución del contrato de combustible, como se observa en las órdenes de compras que superan la cuantía límite.
La Subred Centro Oriente ESE, en la vigencia 2021, realizó orden de compra por valor de $ 188 millones a la Organización Terpel SA, para el suministro de combustible, superando el valor permitido en su propio Manual de Contratación fijado en 100 SMMLV, es decir de cerca de $ 90 millones.
“Hemos ordenado que estas indagaciones preliminares tengan un horizonte de tiempo de menos de tres meses, a partir de allí detectaremos los posibles responsables y la cuantificación del daño para abrir los posibles procesos de responsabilidad fiscal”, aseguró el contralor de Bogotá, Julián Ruiz.
El ente de control también adelanta seis procesos de responsabilidad fiscal (PRF) que están relacionados con la operación de la Subred Centro Oriente por valor de $ 1.200 millones que se refieren al suministro de alimentos para la red hospitalaria, al presunto pago indebido de equipos en los servicios de vigilancia y seguridad privada, a posibles sobrecostos en insumos para laboratorios y a posibles irregularidades en la prestación de servicios médicos y al pago de intereses de mora ante el pago en la cancelación de la Planilla Integrada de Liquidación de Aportes (PILA).
Cabe recordar que por todas las posibles irregularidades que se están dando en la Subred Centro Oriente, el pasado 11 de agosto la Dirección Distrital de Asuntos Disciplinarios de la Alcaldía de Bogotá confirmó una nueva suspensión en contra de la gerente, Claudia Ardila, por nuevas irregularidades en el manejo administrativo de la entidad.
De acuerdo con la Secretaría Distrital de Salud, a partir de múltiples denuncias y quejas de los usuarios, la Secretaría Distrital de Salud y la Junta directiva de la Subred Centro Oriente ordenaron la realización de una auditoria especial a la gerencia de la Subred Centro Oriente, que culminó en el mes de julio del presente año.
La auditoria especial evidenció graves afectaciones a la atención a los usuarios de la Subred y del personal que labora en la misma, debido a la inapropiada gestión de la gerente Claudia Ardila de los recursos financieros necesarios para el pago de proveedores de medicamentos y presuntas deficiencias en el proceso de recaudo de cartera mayor a 360 días, ocasionando graves consecuencias a la gestión de la Subred y un impacto negativo en las finanzas, afectando de manera grave, la óptima prestación de los servicios de salud a su cargo.
Ardila venía de salir de una suspensión temporal de tres meses interpuesta por la Procuraduría General de la Nación luego de confirmar el fallo de primera instancia proferido por la Secretaría Jurídica Distrital, en medio de una investigación por presuntas irregularidades en la celebración de contratos.
Pero esta no es la única suspensión que ha sufrido la gerente de la Subred Centro Oriente. Ardila había sido suspendida por la fiesta en el Hospital Santa Clara en medio de la pandemia. La medida se debió a las presuntas irregularidades relacionadas con el suministro de información falsa al Concejo de Bogotá, el aparente retraso en el deber de denunciar los hechos ocurridos el 4 de diciembre de 2020 en la sede administrativa del hospital y por tomar supuestas retaliaciones contra la persona que informó los hechos.