De regresar al país, el excomandante de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), Salvatore Mancuso Gómez, será detenido. Así lo estableció la Sala de Justicia y Paz del Tribunal Superior de Barranquilla que emitió recientemente una nueva medida de detención preventiva en su contra en el marco de un proceso penal que se adelanta por las acciones ilegales ejecutadas por los Bloques Córdoba, Frente Mojana y la Casa Castaño.
La decisión de la Sala de Justicia y Paz tiene relación con los casos de homicidios en persona protegida, desplazamientos forzados y desapariciones forzadas, violencias basadas en género, reclutamiento ilícito y crímenes de guerra, entre otros, registrados entre los años de 1992 en los departamentos de Atlántico, Bolívar, La Guajira, Sucre, Santander y Córdoba, donde delinquía el Bloque Norte que fue comandado por Mancuso tras la designación hecha por Carlos Castaño Gil.
“En total fueron por más de 6.200 víctimas por los que se impuso la cautela”, señala la decisión firmada el pasado 29 de marzo. La medida de aseguramiento consistente en detención preventiva cobija a otros 24 postulados de las AUC. “Esta se suma a otras 25 medidas de aseguramiento que desde 2019 (cuando se autorizó la conexión virtual desde EE. UU.) este Tribunal ha dictado en contra de Mancuso Gómez por otros terribles actos”.
En dos de estos procesos (los relacionados con los 1.600 hechos ejecutados por el Bloque Catatumbo) la Sala solicitó la extradición de Salvatore Mancuso Gómez para que responda en el país. Los otros casos están relacionados con los crímenes que se le han atribuido a los frentes José Pablo Díaz, Pivijay, Mojana, Contrainsurgencia Wayúu y Montes de María, así como los bloques Córdoba y Catatumbo.
Hace dos semanas, Mancuso reapareció con una carta enviada, junto a otros 15 exparamilitares, al presidente Gustavo Petro para debatir sobre los alcances y efectividad de Justicia y Paz, la cual se creó tras la desmovilización de los Bloques de las AUC en 2015.
“Todos, sin excepción, atendiendo al llamado que nos hace el señor presidente de la República, Dr. Gustavo Petro Urrego. En su momento lideramos una organización armada de carácter contrainsurgente que adelantó un proceso político de paz en el que se acordó una desmovilización con el Estado colombiano, proceso que los suscritos lideramos y del cual surgió el primer sistema de Justicia Transicional de Colombia, la política pública de reparación de víctimas y los modelos de reincorporación vigentes actualmente”, advierten.
La carta está firmada por Salvatore Mancuso, Ramón Isaza, Carlos Mario Jiménez, Fredy Rendón Herrera, Edward Cobos, Rodrigo Pérez Alzate, Luis Eduardo Cifuentes, José Baldomero, Hernán Giraldo, Juan Francisco Prada, Manuel de Jesús Piraban y más.
Los exparamilitares piden algo puntual: una audiencia pública. De hecho, consideran que un debate público sobre los resultados de la desmovilización de las Autodefensas resulta pertinente y necesario.
“Hace 20 años, ese proceso que la gente conoce como el Proceso de Paz de Santa Fe de Ralito generó muchas suspicacias e incertidumbres. Hoy ya se puede hacer un balance cierto y objetivo, que atienda al llamado que usted nos hace. Los resultados tangibles y las estadísticas en materia, no solo de reparación, sino de toda la implementación del componente jurídico integrado al proceso de paz con las extintas Autodefensas, deben ser objeto del debate público que a buena hora propone el Sr. presidente de la República”, resaltan.
Y agregan: “En diferentes foros y escenarios hemos afirmado que pese al cambio e incumplimiento de lo acordado, pese a lo inédito de la puesta en marcha de justicia y paz, y pese a la poca o nula valoración de los resultados producto de las verdades aportadas ante justicia y paz y los constantes ataques recibidos, los excomandantes de las Autodefensas nos hemos mantenido firmes en el proceso de investigación, sentencia, pena de prisión, reparación a las víctimas y compromiso de no repetición acordado entre nosotros y el Gobierno nacional en representación del Estado colombiano. Vale la pena hacer este análisis no solo como balance, sino en perspectiva de la ‘paz total’ que usted le propuso al país”.
Mancuso, pese a cumplir su condena por narcotráfico, sigue privado de su libertad en una cárcel de los Estados Unidos.