Salvatore Mancuso, máximo cabecilla de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) y 45 exintegrantes de esta organización criminal que sembró terror en varias zonas de Colombia, fueron condenados este 27 de noviembre por crímenes que cometieron entre mayo de 1999 y diciembre de 2004, en el departamento de Norte de Santander.

El Tribunal Superior del Distrito Judicial de Barranquilla, Sala de Justicia y Paz, fue el encargado de proferir la sentencia después de valorar los elementos que fueron aportados por un fiscal de la Dirección de Justicia Transicional.

En total, según indicó la Fiscalía General de la Nación, estas personas participaron por lo menos en 1.323 hechos criminales relacionados con asesinatos, secuestros y desapariciones forzadas, uno de los principales flagelos de la guerra en Colombia y que todavía deja a muchas familias sin saber el paradero de sus seres queridos.

Estas personas son señaladas de perpetrar diferentes crímenes en esta departamento de Colombia. | Foto: Semana

Fueron 568 homicidios dentro de los que se encuentran los perpetrados en las masacres de Villa del Rosario, Arboledas, Los Patios, El Tarra y Tibú. Asimismo, se da cuenta de 55 casos de desaparición forzada, la mayoría están relacionados con personas de la población civil y representantes de las comunidades, quienes fueron retenidos en zona rural y todavía se desconoce su paradero. Además, también hay 700 eventos asociados con desplazamientos forzados.

“Para la Fiscalía, las diferentes estructuras armadas del Bloque Catatumbo, por directriz de los máximos cabecillas, adoptaron patrones de macrocriminalidad constitutivos de crímenes de guerra y de lesa humanidad, como masacres, homicidios selectivos, desapariciones forzadas, desplazamientos forzados, secuestros, amenazas y accesos carnales violentos”, señaló el ente investigador.

La entidad precisó que las víctimas de estas conductas fueron personas protegidas y, además, fueron instrumentalizadas para participar en crímenes, pero también fueron señalados de manera equivocada de supuestamente colaborar con otros grupos al margen de la ley.

Mancuso fue quien recibió la condena más alta. | Foto: Colprensa - Mariano Vimos

Por ello, el exjefe paramilitar Mancuso recibió una condena de 480 meses de cárcel, mientras que los otros exintegrantes de las AUC recibieron entre 240 y 480 meses de prisión.

Además de esto, también deberán pagar multas de hasta 5.000 salarios mínimos mensuales legales vigentes. “Sobre todos aplica la pena alternativa de 8 años de prisión, de acuerdo con los parámetros definidos en la Ley de Justicia y Paz”, indicó el ente investigador.

Por último, la Fiscalía explicó que el fallo ordena a los exmiembros de este grupo paramilitar reparar patrimonialmente los daños morales y materiales que les causaron a las víctimas acreditadas en el proceso.

Esta condena se da días después de la polémica que protagonizaron Mancuso y el presidente Gustavo Petro durante un evento en Córdoba, donde intercambiaron sombreros y anunciaron la entrega de 8.400 hectáreas de tierra.

Más allá de la controversia por los sombreros, lo que los ha puesto en el ojo del huracán es que algunos pobladores de la región denunciaron que los predios que les fueron quitados a los sanguinarios paras alias Macaco y alias Cuco Vanoy están siendo entregados de manera irregular a gente que llega en buses de la Agencia Nacional de Tierras (ANT) y que no son de la región.