"Sí me reuní con el expresidente Uribe", dijo pausadamente en la mañana de este viernes desde una cárcel en Estados Unidos el exparamiltar Salvatore Mancuso. La explosiva confesión fue hecha a Caracol Radio en una amplia entrevista de casi dos horas en la que sin embargo no quiso precisar si fue una vez o más, ni el lugar y menos la intención del encuentro. "¡Ay Dios, prefiero no hablar de eso!", exclamó. Entonces argumentó que no podía ampliar más esta confesión por simple temor y narró que en otras ocasiones, durante el gobierno anterior, cada vez que él o uno de los antiguos comandantes de las Autodefensas Unidas de Colombia quería empezar a contar toda la verdad de las violentas acciones de las que fueron protagonistas de inmediato le era retirada la protección a sus familias en Colombia. En la entrevista, sin embargo, Mancuso contó que los paramilitares sí apoyaron la campaña para la reelección de Uribe en el año 2006: "Se contrataban buses y se hacía propaganda. De eso estuvo encargado el comandante 'Andrés'". Sobre las campañas a otros cargos públicos también dijo que "ideológicamente nos identificábamos con los candidatos propuestos por el expresidente Uribe". Ante la petición de los periodistas para que precisara la revelación, Mancuso insistió en que no quería dar detalles sobre algunos temas espinosos porque teme por su seguridad y, sobre todo, por la de su familia y volvió a reiterar que cada vez que ha hecho denuncias y declaraciones, las amenazas se han incrementado. Además, dijo que le han disminuido las medidas de seguridad a sus seres queridos. Por si fuera poco, el exparamilitar –señalado de crímenes de lesa humanidad y extraditado a Estados Unidos por orden del expresidente Uribe debido a que las autoridades tenían informaciones de que habían roto su promesa de no volver a delinquir- también sindicó al exvicepresidente de la República, Francisco Santos Calderón, de quien dijo "ideó" la creación del Bloque Capital, una estructura militar de criminales para hacer presencia en Bogotá. "Él fue uno de los que hizo la propuesta de la creación de un grupo de autodefensas", aseguró. El desmovilizado también salpicó al excomisionado de Paz Luis Carlos Restrepo, al exfiscale Mario Iguarán y al zar de las esmeraldas Víctor Carranza, así como a varias empresas que, según él, colaboraron con las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC). Sobre Víctor Carranza, Mancuso aseguró "sí es cierto" que fue muy cercano a los grupos paramilitares y que era un hombre muy allegado a la casa Castaño, pero se negó a revelar detalles de esta relación por "el riesgo que esto puede significar para mi familia". Sobre las empresas privadas que, según él, dieron dinero para su causa, citó a Postobón. De igual forma, también confirmó que "es cierto" que Mario Montoya tuvo presuntas relaciones con las AUC, aunque también se negó a dar más detalles. En cuanto a las presuntas falsas desmovilizaciones de varios bloques paramilitares, como el Cacique Nutibara, Mancuso dijo que "por supuesto que Luis Carlos Restrepo sabía sobre las falsas desmovilizaciones; claro que sabía", y añadió que "al comisionado se le dijo que esas personas, esas bandas, en el caso específico de Cacique Nutibara no hacían parte de las autodefensas". También agregó que los narcotraficantes "colados" en el proceso de paz fueron Carlos Mario Jiménez, alias "Macaco", y los mellizos Miguel Ángel y Víctor Mejía Múnera. El desmovilizado también señaló que José Felix Lafaurie, actual director de Fedegán, buscó apoyo de paramilitares para promover la elección de Mario Iguarán como fiscal. Según Mancuso, Lafaurie "iba con el mensaje del Gobierno" para lograr dicho nombramiento. Así mismo, advirtió que alias 'Macaco' era el que estaba pendiente del supuesto pago de cinco mil millones de pesos para organizar la elección del fiscal Iguarán. También insistió en que sí había un ‘complot’ para tumbar a la Corte Suprema y crear una Corte ad hoc. "Abogados cercanos al anterior gobierno nos pidieron pruebas, fotos para incriminar magistrados. Estaban buscando desesperadamente las relaciones de los magistrados con Giorgio Sale". Sale es un narcotraficante italiano, socio de Mancuso, que tenía una vida pública muy activa. Según la revista SEMANA, no faltaba a los eventos públicos de la rama judicial. Sobre el asesinato de Jaime Garzón, Mancuso reiteró que fue Carlos Castaño quien lo ordenó, y aseguró que él solo se enteró de la orden después de los hechos. Igualmente contó un dato escalofriante. Dijo que por petición de los militares, Castaño ordenó la creación de hornos crematorios en el Catatumbo porque las cifras de muertos que estaba dejando el conflicto eran demasiadas y era mejor desaparecer la evidencia. Dijo que él y sus hombres han confesado casi 4.500 acciones criminales. Por eso, pidió perdón públicamente y añadió que todas las acciones criminales que cometieron los paramilitares no debieron de haber pasado. "Eso nunca debió ocurrir", dijo.