El expresidente Ernesto Samper hizo pública una carta en la cual defiende al candidato presidencial de Rafael Correa en Ecuador, Andrés Arauz, y asegura que hay un complot en su contra tras las revelaciones periodísticas de SEMANA basadas en los hallazgos de los investigadores en los computadores de alias Uriel del ELN. En ellos se menciona un supuesto aporte-préstamo de 80 mil dólares para la campaña de Arauz por parte de ese grupo terrorista.

“Puedo afirmar que estas versiones son una infamia y forman parte de un juego sucio que están orquestando los sectores radicales de la derecha de los dos países para interferir en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales ecuatorianas”, dijo el exmandatario.

Samper criticó el viaje que hizo a Ecuador el fiscal Francisco Barbosa para entregarle a la justicia de ese país las evidencias que relacionan la campaña de Arauz con el ELN y asegura que el Gobierno colombiano quiere interferir en la contienda presidencial ecuatoriana.

“Deploro que el Gobierno colombiano no aprenda de sus propios errores y fracasos internacionales como promover, de forma tan burda, una campaña tan sucia para afectar las elecciones de un país vecino y amigo”, aseguró Samper.

El expresidente Samper habla en su misiva de un plan de la derecha de Colombia y Ecuador para interferir en las elecciones de ese país y tilda a SEMANA de ser una revista de “derecha” y “oficialista”.

Se ha vuelto común entre los defensores de Cuba, Venezuela y los intereses de los grupos terroristas como el ELN y lo que fueron las FARC, estigmatizar a la prensa por su trabajo periodístico e investigativo que va contra sus intereses.

Vale la pena recordar especialmente para los jóvenes que la campaña de Ernesto Samper a la Presidencia en 1994 fue uno de los episodios más oscuros de la historia política y democrática de Colombia.

El Cartel de Cali, en cabeza de los hermanos Rodríguez Orejuela, aportó 6 millones de dólares de la época para que Samper llegara a la Casa de Nariño. Para neutralizar a la prensa y garantizar que el Gobierno pudiera mantenerse en el poder, Samper decidió feriar emisoras de radio y noticieros de televisión que hicieron a muchos periodistas millonarios. Así Samper gozó del silencio y el apoyo de algunos comunicadores relevantes durante su periodo presidencial.

Esa sí fue una prensa oficialista. Mientras tanto, otros muy valientes decidieron denunciarlo durante 4 años a un alto costo porque no tenían precio.