El Centro Comercial Sabana, en el populoso sector del San Andresito, en Bogotá, escondía tras su fachada un gran negocio de licor adulterado y de contrabando que movía millones de pesos.Durante año y medio, una decena de investigadores del CTI de la Fiscalía se dieron a la tarea de identificar a los responsables de este ilícito que tenía invadido de licor ilegal a Bogotá, el Magdalena y Santander.Hallaron que 20 personas hacían parte de la peligrosa red. Dos de ellas, consideradas las cabezas visibles de esta organización, vivían en lujosas casas en el norte de la capital y se movían en vehículos de alta gama.Con todo este arsenal probatorio, la Fiscalía expidió 20 órdenes de captura, 16 de las cuales se hicieron efectivas durante la mañana de este jueves.Entre los capturados se encuentran dos hombres de cerca de 40 años que al parecer manejaban el dinero y controlaban el negocio. Sus identidades se ha mantenido en reserva, mientras se legalizan sus detenciones.Los investigadores del CTI confirmaron a Semana.com que durante el operativo encontraron historias que seguramente tendrán repercusión en otras entidades.Una de ellas tiene que ver con una de las cabecillas a la que le seguían la pista. La mujer, a la que le encontraron escrituras de propiedades y abundante material para la adulteración hizo hasta lo imposible para esquivar a los investigadores.Cuando las autoridades llegaron a su vivienda a hacer el allanamiento, ella no estaba. Por lo menos, eso fue lo que dijo su compañero sentimental que se identificó como policía de tránsito.Pese a la advertencia, el grupo del CTI irrumpió en la vivienda y "esculcó en el lugar hasta dar con su paradero". La mujer se había escondido en una bodega.Por su parte, tres hombres decidieron saltar desde el tercer piso de la edificación donde se fabricaba el licor ilegal, antes que caer en manos de las autoridades. Finalmente, fueron capturados y les fue suministrada asistencia médica.