Este miércoles será sancionada por el presidente Iván Duque la ley que establece que los delitos sexuales contra menores de edad no prescriban. Es decir, que las víctimas podrán denunciar a sus agresores sin límite de tiempo.

La representante Katherine Miranda, autora de la iniciativa, celebró el hecho. “Es gratificante darle paso a esta ley. Muchas personas me escribieron mensajes de texto contándome que habían sufrido este delito pero que hasta avanzada edad lo pudieron aceptar y exteriorizar. Esta ley le da mucha esperanza a las personas que sufrieron esta situación pero que no les creyeron o simplemente no pudieron aceptar lo que les sucedió y guardaron silencio muchos años”, dijo Miranda.

Uno de los puntos más favorables de esta ley es que tendrá un aporte en materia de justicia, ya que disminuirá la impunidad que se presentaba en el país en este tipo de delitos, teniendo en cuenta que muchas de las víctimas querían denunciar cuando ya eran adultos, pero la ley no se los permitía.

“El 86 por ciento de los crímenes de delitos sexuales lo sufren los niños, las niñas y adolescentes de menos de 14 años. Eso hace que el proceso de maduración para romper el silencio se demore y prescribe el delito. Hoy dimos otro rumbo para proteger a las víctimas y la maduración personal que le tomó admitir estos vejámenes que le ocurrieron”, dice Miranda.

Igualmente, la representante por Bogotá señala que la literatura especializada y organizaciones de carácter internacional han demostrado que pocas de las víctimas son capaces de hablar de estos hechos al poco tiempo de haber sucedido.

“Por ejemplo McElvaney en 2015 concluyó que la mayoría de las personas que experimentan abuso sexual en la infancia lo pueden exteriorizar hasta la edad adulta. Un estudio de Steven M. Kogan en 2004, concluye que existen variables que influyen en que la víctima entregue su versión de lo sucedido y lo exteriorice”, aseguró Miranda.

También recordó el caso de la congresista estadounidense Alexandra Ocasio, quien contó que había sufrido de violencia sexual hace poco pero que no ha sido fácil para ella hablar del tema o superarlo. “El tema no es menor y la aceptación del hecho puede que se logre años después de la ocurrencia del hecho”, dice la parlamentaria del Verde.

El panorama que cambia la aprobación de esta ley es que antes de que se sancionara, los únicos delitos en los que la acción penal no prescribía eran los de lesa humanidad, crímenes de guerra y genocidio y en el caso de delitos contra menores de 18 años la acción penal prescribía 20 años después de que la víctima alcanzara la mayoría de edad.

“Se conoce por la Fiscalía General de la Nación que la impunidad es del 95 por ciento. En Colombia, como en muchos países, el abuso sexual no es fácil de exteriorizar ni denunciar, por temas culturales y por incapacidad de las víctimas de reconocer hechos tan aterradores”, agrega la representante por Bogotá y señala que el panorama en el mundo es similar.

La modificación que se hizo fue un ajuste en el artículo 83 del Código Penal, en la que se cambió la redacción por: “Cuando se trate de delitos contra la libertad, integridad y formación sexuales, o el delito consagrado en el artículo 237, cometidos en menores de edad, la acción penal será imprescriptible”.

Con este ajuste se busca que quien sea víctima de estos delitos no pierda la oportunidad y el derecho de que su victimario sea investigado, juzgado y sancionado en cualquier momento, entendiendo que la víctima puede quedar afectada física y psicológicamente en tal medida que tengan que pasar varios años para que pueda denunciar.

El proyecto contó con el respaldo de organizaciones como Save The Children y Aldeas SOS. El presidente Duque sanciona la ley en la Plaza de Armas de la Casa de Nariño, con la presencia del ministro de Justicia Wilson Ruiz, congresistas de diferentes bancadas que acompañaron el proyecto de Miranda, entre otras personas.