La ocupación de las unidades de cuidado intensivo (UCI) en la ciudad de Santa Marta aumentó en las últimas 24 horas del 76 % al 90 %. Esto implica que solo hay disponibilidad de 25 camas para atender a pacientes con coronavirus y otras enfermedades.
Según el reporte del Centro Regulador de Urgencias y Emergencias (CRUE), actualmente 127 personas son atendidas en UCI por coronavirus y 61 por otras patologías.
Ante estas preocupantes cifras, que alertan sobre la posibilidad de un colapso del sistema hospitalario, la alcaldesa Virna Johnson afirmó este viernes que analizará la implementación de medidas “más estrictas”, que deberán ser aprobadas por el Ministerio del Interior.
“Ante el aumento en la ocupación de camas UCI y de casos diarios positivos de covid-19 evaluaré con el Comité Asesor Científico la implementación de medidas más estrictas que solicitaré al Ministerio del Interior en las próximas horas para que empiecen a regir en Santa Marta”, dijo la mandataria en Twitter.
“Es este momento [en el] que todos debemos ser conscientes, responsables y solidarios”, subrayó la mandataria, quien dijo que informará “oportunamente” las decisiones que se tomarán “para salvaguardar la salud de todos”.
Previamente, el secretario de Salud de esa ciudad, Henrique Toscano, calificó la situación como “crítica” y señaló la posibilidad de que se decrete una cuarentena total. “Desde el punto de vista epidemiológico damos para cuarentena total, para cerrar toda la ciudad, depende del Ministerio del Interior que lo autorice, de la colaboración de los empresarios, Cotelco, de las aerolíneas y de los empresarios locales”, expresó el funcionario.
Cabe recordar que esta semana la Alcaldía de Santa Marta ya había declarado la alerta roja hospitalaria ante el aumento de casos de coronavirus y ocupación de UCI.
Con la decisión, se suspendieron hasta nueva orden las cirugías programadas que requieran reserva de camas UCI. “En cuanto al manejo y control de la oferta institucional de las Unidades de Cuidados Intensivos e Intermedios, las IPS seguirán cumpliendo este rol, sin embargo, antes de asignar una cama UCI, deberán solicitar la autorización al Centro Regulador de Urgencias y Emergencias –CRUE- del Distrito”, indicó ese despecho el pasado lunes.
“Del mismo modo, las Entidades Administradoras de Planes de Beneficios-EAPB- deberán remitir sus pacientes que requieran atención en UCI, tanto del Distrito como de los municipios del Magdalena, a través de sus redes internas, para que sean atendidos en otras ciudades cercanas de la región”, agregó.
Adicionalmente, se anunció, a partir del pasado martes, la restricción de la libre circulación de todas las personas en la zona urbana y rural del distrito, entre las 10:00 p. m. y las 4:00 a. m., así como la ley seca desde las diez de la noche hasta las seis de la mañana.
Esta medida restringe la venta de bebidas embriagantes en establecimientos públicos, estancos, estanquillos, tiendas y establecimientos no autorizados donde se expenda estas bebidas. No aplica para restaurantes, hoteles, parques recreacionales con espacios abiertos, que vigilarán que durante la permanencia sus clientes cumplan con los protocolos de bioseguridad que son obligatorios y de responsabilidad individual.
Igualmente, se estableció el regreso del pico y cédula, con el objetivo de controlar el número de personas que ingresan a algunos lugares en los que se han presentado aglomeraciones sin ningún tipo de cuidado.
Según el decreto, la medida rige partir “del último dígito de la cédula de ciudadanía, documento de identidad y/o pasaporte de los ciudadanos de otras nacionalidades”.
Se aplica para establecimientos y diligencias como: la adquisición y pagos de bienes y servicios en los establecimientos bancarios y financieros, notarías, curadurías, oficinas de instrumentos públicos, Registraduría del Estado Civil, supermercados, supertiendas, tiendas de cadenas como D1, ARA, Justo y Bueno, centros comerciales, Secretaría de Movilidad Distrital y el SIETT.