El ingreso de millones de dólares a la campaña para la reelección del presidente Juan Manuel Santos por la constructora brasilera Odebrecht vuelve a ser motivo de debate.

Esta vez porque el nuevamente candidato a la presidencia por el Centro Democrático Óscar Iván Zuluaga, quien perdió justamente con Santos las elecciones de 2014, reveló que el fiscal de ese entonces, Eduardo Montealegre, se prestó para tratar de gestar un acuerdo de impunidad o de “hacerse pasito”, a cambio de que no fuera presentada la denuncia por la millonaria financiación ilegal de la constructora a la campaña Santos.

La contundente denuncia, que guardó Zuluaga por años al encontrarse en la mira de la justicia, es apoyada por el abogado penalista Jaime Granados, quien, señala, participó en la reunión en la que se hizo la propuesta non sancta, pero en el papel habría más personas que conocían del encuentro y la solicitud.

El encuentro fue procurado por el rector de la Universidad Sergio Arboleda, Rodrigo Noguera, pero además se habría realizado en la oficina del reconocido abogado y exmagistrado Rodrigo Escobar Gil. No era casualidad que Zuluaga y el abogado Granados hubieran decidido no asistir solos. En ese momento había una guerra judicial y el fiscal no era, para ellos, una persona de fiar. Así que serán los testigos quienes ratifiquen la versión.

La denuncia, publicada en la cuenta de Twitter del expresidente Uribe, señala que “antes de la segunda vuelta presidencial del año 2014, el entonces Fiscal General de la Nación, por intermedio del doctor Rodrigo Noguera, convocó al doctor Óscar Iván Zuluaga a una reunión privada a la que asistimos en la oficina de un conocido, el señor exmagistrado Rodrigo Escobar Gil”.

Y agrega: “En ese momento el ambiente electoral estaba bastante agitado y ya existían actuaciones jurisdiccionales en curso por el denominado caso Hacker en contra del doctor Zuluaga, su hijo David Zuluaga y su asesor Luis Alfonso Hoyos, incluso una suerte de allanamiento a la sede de la campaña, por lo que, decidimos que el doctor Zuluaga no asistiera solo”.

Es necesario poner de contexto que la campaña a la Presidencia estaba en un cerrado ‘cabeza a cabeza’ entre los candidatos Óscar Iván Zuluaga por el Centro Democrático, y Juan Manuel Santos, quien buscaba la reelección amparado en la negociación de paz que se llevaba a cabo con las Farc, en Cuba, y era considerado un traidor de la doctrina uribista.

En ese momento se filtró a los medios de comunicación un video en el que el hacker Andrés Sepúlveda le daba información al entonces candidato Zuluaga sobre el proceso de paz. La noticia se regó como pólvora y los titulares señalaban que Zuluaga había infiltrado las negociaciones.

Sepúlveda fue enviado a la cárcel, Zuluaga y su hijo David fueron vinculados a investigaciones penales. Pero, al mismo tiempo, como lo han reconocido congresistas como Bernardo ´El Ñoño´ Elías y hasta exfuncionarios de Odebrecht, le entregaban millones de dólares a Santos para su campaña a cambio de beneficios en la contratación una vez fuera elegido.

Los dos asuntos presuntamente se movían de forma paralela: la investigación del hacker que ocupaba los titulares de prensa y la financiación ilegal que se movía debajo de la mesa.

Pero regresando a la explosiva denuncia que realiza hoy el candidato Zuluaga y el abogado Granados, esta agrega que “en dicha reunión tocamos temas diversos y se estableció que el entonces presidente candidato tenía conocimiento de la realización de esta. Fuimos testigos junto a los demás asistentes de la solicitud de Montealegre para que acudiera ante el señor expresidente Álvaro Uribe Vélez a fin de que no realizara la denuncia y entrega del material probatorio dada cuenta de la entrada de 12 millones de dólares a la campaña Santos. Nuestra manifestación fue contundente en este punto frente a la imposibilidad de tal comportamiento de su parte y su negativa a establecer una aparente tregua electoral”.

Así fue como Uribe, acompañado del expresidente Andrés Pastrana, hizo la denuncia de entrega de dineros de Odebrecht a la campaña reeleccionista de Juan Manuel Santos. La estantería se empezó a caer y uno a uno fueron terminando en la cárcel o fuera del país los involucrados.

Bernardo ´El Ñoño´ Elías prendió el ventilador. El gerente de campaña, Roberto Prieto, también está detenido; las exministras Gina Parody y Cecilia Álvarez se fueron del país, pero, al expresidente Santos no lo han tocado en las investigaciones.

Por el contrario, el escándalo del hacker se está haciendo agua. Las investigaciones contra Óscar Iván Zuluaga y su hijo fueron cerradas. Andrés Sepúlveda está cerca de recobrar la libertad y ha cambiado de versión.

Ante las autoridades ha dicho que lo obligaron a señalar a Zuluaga a cambio de beneficios judiciales por la Fiscalía, que entonces dirigía Montealegre. Incluso su testimonio ha formado parte de otro proceso, la investigación por presunto fraude procesal y soborno a testigos contra el expresidente Uribe. En ese contexto se ha presentado a Montealegre como un articulador de la persecución al Centro Democrático y al expresidente Uribe.

El exfiscal Montealegre no se ha quedado quieto ante este nuevo señalamiento. Anunció una denuncia por el delito de fraude procesal contra Zuluaga. “Es una evidencia que puede engañar a la justicia y tergiversar la verdad en una investigación. Una mentira de tal magnitud no solo es una farsa política, es un medio para inducir en error a un juez penal, por esa razón lo denunciaré ante la Fiscalía por fraude procesal”, dijo Montealegre.