El presidente Juan Manuel Santos presentó ante el pleno de las Naciones Unidas, durante la Asamblea de los 70 años del organismo, el espíritu del acuerdo firmado hace una semana con la guerrilla de las FARC. El de la justicia transicional, que el presidente calificó en su discurso como “el mayor obstáculo para firma la paz”. Santos dijo que traía a la ONU las dos buenas noticias que se produjeron en Cuba el pasado 23 de septiembre. Además del acuerdo, el anuncio de la fecha del 23 de marzo para firmar la paz, y 60 días después para que las FARC dejen las armas. El presidente colombiano le informó a la ONU que se consiguió acordar un sistema de justicia transicional que garantiza la “no impunidad” para los delitos más graves cometidos con ocasión del conflicto. Santos aseguró que el acuerdo “respeta la normatividad y los principios del derecho internacional y de nuestra propia Constitución”, antepone por primera vez el derecho de las víctimas a la justicia, la verdad,  la reparación y la no repetición, “en el centro de la solución de un conflicto armado”. Según el mandatario, el acuerdo con las FARC cumple el objetivo de garantizar el máximo de justicia que permita el “tránsito hacia la paz”. Creó un sistema de rendición de cuentas, ante un Tribunal nacional, por la comisión de crímenes internacionales y otros delitos graves. Al defender el acuerdo, el presidente Santos además dijo que Colombia estaba sentando un precedente y servir como modelo para la solución de otros conflictos armados en el mundo. Su importancia, según el presidente, permitió fijar el plazo de seis meses para firmar el acuerdo que ponga fin al conflicto, y de 60 días adicionales para que las FARC “comiencen a dejar las armas”. El 23 de marzo del 2016, a más tardar ese día, es la fecha límite para firmar el acuerdo.  En seis meses. Para el presidente, ese día, “estaremos dando un adiós definitivo a la última y más larga guerra de Colombia, y no sólo de Colombia sino de todo el hemisferio occidental”. Por eso, Santos aseguró que  “el próximo año, cuando regrese a esta Asamblea, lo haré –Dios mediante– como presidente de una Colombia en paz, de una Colombia reconciliada”. El presidente agradeció a todas las Naciones Unidas por el respaldo que le han dado al proceso de paz. Pero también pidió cooperación en temas ambientales y sobre todo de lucha contra las drogas, el cual dijo que ha empezado a ser tratado con políticas enfocadas a tratar el tema del consumo de drogas como un asunto de salud pública. Y aseguró que terminado el conflicto armado, la guerrilla será un aliado en la lucha contra el narcotráfico. “Si terminamos el conflicto, la guerrilla –que ha sido un factor negativo en el fenómeno del narcotráfico– se convertirá, una vez dejadas las armas, en un aliado para combatirlo. ¡Esto tendrá un simbolismo extraordinario! Que quienes protegían los cultivos ilícitos nos ayuden a erradicarlos”. Vea el discurso completo del presidente Santos en la ONU